En ellos el jefe samoano interpreta la cultura occidental (la de los papalagis, u hombres blancos, en lengua samoana) desde la perspectiva de un nativo, criticando la deshumanización y el materialismo de la sociedad europea, y describiendo con ingenuidad elementos tales como el dinero o el teléfono. Tuavii de Tiavea previene a los samoanos para que no se dejen contaminar por el influjo de la cultura europea. Cada discurso (de un total de 11) describe, no sin cierto sentido del humor, un aspecto de la cultura occidental (la medida del tiempo, la vivienda, la vestimenta, etc), si bien el tono general es de fuerte crítica hacia las culturas europeas.
No hay pruebas de que tales discursos hayan sido nunca pronunciados, y el autor de los mismos parece haber sido el propio Scheurmann (quien sí viajó a Samoa), tratándose por tanto de un bulo, si bien las ediciones actuales no suelen aclarar ese aspecto, presentando la obra como hecho cierto.
Fuente: Aula Intercultural, Biblioteca Digital.
Índice
1. Cómo cubren los Papalagi su carne o sus Numerosos taparrabos o esteras.
2. Canastas de piedra, islas de piedra, Grietas y las cosas que hay en ellas.
3. El metal redondo y el papel tosco.
4. Los Papalagi son pobres a causa de sus muchas cosas.
5. Los Papalagi no tienen tiempo.
6. Los Papalagi hacen pobre a Dios.
7. El Gran Espíritu es más fuerte que las máquinas.
8. Profesiones de los Papalagi, y la confusión que de ellas resulta.
9. Los locales de pseudo-vida y los «muchos papeles».
10. La enfermedad del pensamiento profundo.
11. Los Papalagi quieren arrastrarnos a su oscuridad.
(8 de marzo de 2011)