Un editorial de la respetada revista científica mensual estadounidense “Scientific American”, de agosto de 2009, revela la alarmante y escandalosa realidad existente tras la proliferación, desde 1994, de productos GMO por el planeta a través de toda la cadena alimentaria. Es por una sencilla razón que no se ha publicado ningún estudio científico independiente en ninguna revista científica seria del mundo: Que resulta imposible verificar de forma independiente que las cosechas GMO, como por ejemplo la soja preparada Monsanto Roundup o el maíz MON8110, actúan como la compañía afirma, o que, como la compañía también proclama, no tienen efectos dañinos colaterales, porque las compañías GMO ¡prohíben llevar a cabo esas pruebas!
Eso es como les cuento. Como condición previa para comprar semillas, o para plantar cosechas o para utilizar en estudios de investigación, Monsanto y las compañías de productos transgénicos gigantes deben firmar primero un «Acuerdo de Consumidor Final» con la compañía. Durante la década pasada, el período en el que tuvo lugar la mayor proliferación de semillas GMO en la agricultura, Monsanto, Pioneer (DuPont) y Sygenta vienen exigiendo a todo aquel que compre sus semillas GMO que firme un acuerdo que prohíbe explícitamente que las semillas se utilicen para realizar cualquier investigación independiente. Se prohíbe a los científicos que hagan pruebas con las semillas GMO para explorar bajo qué condiciones fructifican o se malogran. No puede compararse ninguna característica de las semillas GMO con cualquier otra semilla GMO o no GMO de cualquier otra compañía. Y lo más alarmante, tienen prohibido examinar si las cosechas genéticamente modificadas provocan efectos colaterales no previstos en el medio ambiente o en los animales o en los seres humanos.
La única investigación que se permite publicar en periódicos científicos serios, previamente revisados por científicos, son los estudios que habían sido aprobados con anterioridad por Monsanto o el resto de firmas de la industria de GMO.
Todo el proceso seguido en EEUU para conseguir que se aceptaran las semillas GMO, empezando por la proclamación, en 1992 y a petición de Monsanto, del entonces Presidente George H. W. Bush de que no se iba a realizar ninguna prueba especial de seguridad para las semillas GMO porque el Presidente consideraba que eran “sustancialmente equivalentes” a las semillas que no eran GMO, está plagado de intereses especialmente corruptos. Baste decir, como ejemplo, que se nombró a ex abogados de Monsanto como responsables en la EPA [siglas en inglés de Agencia de Protección Ambiental de EEUU] y en la FDA [siglas en inglés de Administración Alimentaria y Farmacéutica de EEUU] para elaborar las normas relativas a las semillas GMO y que, hasta el momento, el gobierno no ha realizado prueba alguna sobre la seguridad de dichas semillas. Todas las pruebas que se le han proporcionado al gobierno estadounidense sobre la seguridad de los GMO han sido llevadas a cabo por las mismas compañías, como en el caso de Monsanto. No es de extrañar que los GMO parezcan algo positivo y que Monsanto y otros puedan falsamente afirmar que los GMO son la “solución al hambre en el mundo”.
En EEUU, un grupo de veinticuatro importantes científicos universitarios especializados en los insectos del maíz han escrito a la Agencia de Protección Ambiental (EPA) del gobierno estadounidense exigiendo un cambio en las prácticas de censura de las compañías. Es como si Chevrolet o Tata Motors o Fiat trataran de censurar pruebas comparativas sobre los accidentes que se producen con sus coches en Consumer Reports, o en cualquier publicación comparativa dedicada al consumidor, porque no les gustan los resultados de las pruebas. Sólo sucede esto con la cadena alimentaria humana y animal. Los científicos defienden con toda razón ante la EPA que la protección ambiental y la seguridad alimentaría “dependen de que los cultivos estén a disposición del escrutinio científico regular ”. Deberíamos pensárnoslo dos veces antes de comernos la próxima caja de cereales estadounidenses para el desayuno si el maíz que se ha utilizado es GMO.
– N. de la T.: Enlace con lista de alimentos transgénicos elaborada por Greenpeace
– Enlace con texto original en inglés
F. William Engdahl es autor de “Full Spectrum Dominante: Totalitarian Democracy in the New World Order” y de “Seeds of Destruction: The Hidden Agenda of Genetic Manipulation” [[Seeds of Destruction. The Hidden Agenda of Genetic Manipulation by F. William Engdahl. Global Research, 2007 ISBN 978-0-937147-2-2. Special online and mail order price US$17.00 (list price $24.95).
Seeds of destruction
This skillfully researched book focuses on how a small socio-political American elite seeks to establish control over the very basis of human survival: the provision of our daily bread. «Control the food and you control the people«. This is no ordinary book about the perils of GMO. Engdahl takes the reader inside the corridors of power, into the backrooms of the science labs, behind closed doors in the corporate boardrooms. The author cogently reveals a diabolical World of profit-driven political intrigue, government corruption and coercion, where genetic manipulation and the patenting of life forms are used to gain worldwide control over food production. If the book often reads as a crime story, that should come as no surprise. For that is what it is. Engdahl’s carefully argued critique goes far beyond the familiar controversies surrounding the practice of genetic modification as a scientific technique. The book is an eye-opener, a must-read for all those committed to the causes of social justice and World peace.
F. William Engdahl is a leading analyst of the New World Order, author of the best-selling book on oil and geopolitics,’A Century of War: Anglo-American Politics and the New World Order‘. His writings have been translated into more than a dozen languages.
What is so frightening about Engdahl’s vision of the world is that it is so real. Although our civilization has been built on humanistic ideals, in this new age of «free markets», everything– science, commerce, agriculture and even seeds– have become weapons in the hands of a few global corporation barons and their political fellow travelers. To achieve world domination, they no longer rely on bayonet-wielding soldiers. All they need is to control food production. (Dr. Arpad Pusztai, biochemist, formerly of the Rowett Research Institute, Scotland).
If you want to learn about the socio-political agenda –why biotech corporations insist on spreading GMO seeds around the World– you should read this carefully researched book. You will learn how these corporations want to achieve control over all mankind, and why we must resist … (Marijan Jost, Professor of Genetics, Krizevci, Croatia).
The book reads like a murder mystery of an incredible dimension, in which four giant Anglo-American agribusiness conglomerates have no hesitation to use GMO to gain control over our very means of subsistence … (Anton Moser, Professor of Biotechnology, Graz, Austria).]]: Global Research. Puede contactarse con él en su página web.
– F. William Engdahl is a frequent contributor to Global Research. Global Research Articles by F. William Engdahl.