Se recomienda también leer el artículo Aceites esenciales.
El aceite esencial de menta, según Gisbert i Llambrich , es carminativo (previene formación de gases o los expulsa) y antiespasmódico, estimulante del sistema nervioso y emenagogo (favorece el flujo menstrual), vermífugo (expulsa los gusanos intestinales), antiemético (previene o remedia las náuseas) y antiséptico en vía externa.
Indicado en migrañas en forma de fricciones, y aplicado directamente sobre el diente en dolores dentarios.
En enfermedades de la piel se mezcla con aceite de almendras dulces y se aplica tópicamente, en forma de baños vigoriza y refresca, y se aplica en forma de inhalaciones por su efecto antiséptico sobre el aparato respiratorio.
Previene que no puede administrarse a niños menores de 2 años.
Patricia Davis recalca sus propiedades para los trastornos estomacales, hepáticos e intestinales.
En cólicos, diarreas, indigestión, vómitos y dolor de estómago, la acción antiespasmódica del aceite de menta calma la musculatura lisa de estómago e intestinos: «Utilizad este aceite, bien diluido, para dar masajes en el estómago y el abdomen en el sentido de las agujas del reloj. Puede beberse una infusión de menta para contribuir a los efectos del masaje».
La menta es asimismo útil en resfriado y gripe, estimula ante las sensaciones friolentas y depresivas que suelen preceder a estornudos, narices cargadas y fiebre, y a la vez induce la sudoración y refresca en las afecciones febriles.
También puede usarse en inhalación con vapor de agua para limpiar los senos nasales, el vapor también limpia y descongestiona la piel en caso de acné.
Las compresas frías de menta aplicadas en frente y sienes alivian el dolor de cabeza y a veces la migraña: «La menta es uno de los aceites descritos como cefálicos, es decir, que estimulan el cerebro y ayudan a tener un pensamiento claro», en palabras de Davis, que desaconseja su empleo si se están tomando remedios homeopáticos, cuyo efecto puede anular.
Wanda Sellar subraya la contraindicación de este aceite en lactancia («Puesto que puede menguar la producción de leche») y embarazo.
Documentación utilizada:
– Aromaterapia, esencias naturales para la salud y la belleza, Dr. Josep Maria Gisbert i Llambrich, Fundación para la Investigación y el Desarrollo de las Ciencias Biológicas, Barcelona, 1993.
– Plantas medicinales y aromáticas. Estudio, cultivo y procesado, Fernando Muñoz López de Bustamante, Mundi-Prensa, Madrid, 1996.
– Aromaterapia de la A a la Z, Patricia Davis, Edaf, Madrid, 2001.
– Guía de aceites esenciales, Wanda Sellar, Edaf, Madrid, 2000.
– Cúrese con la aromaterapia, Enrique Sanz Bascuñana, Vital, Barcelona, 2000.
– Plantas medicinales. El Dioscórides renovado, Dr. P. Font Quer, Labor, Barcelona, 1995.
– Diccionario de Botánica, Dr. P. Font Quer, Labor, Barcelona, 1993.
– Fitoterapia. Vademécum de prescripción, Masson, Barcelona, 2003.
– Diccionario terminológico de Ciencias Médicas, Masson, Barcelona, 1998.
(publicado en Conocer Arganzuela 141, octubre de 2004)