La aromaterapia o utilización terapéutica de los aceites esenciales, para cubrir los aspectos físicos y los psicológicos o mentales de la persona, puede complementar muchas formas de tratamiento y tiene sus raíces en las más antiguas prácticas curativas de la humanidad. Las plantas de las que derivan los aceites esenciales y las esencias se han utilizado durante miles de años antes de conocerse las técnicas para su destilación.
Suele atribuirse al médico persa Avicena, responsable del hospital de Bagdad, el descubrimiento del método de destilación de los aceites esenciales de las plantas, y los manuscritos árabes de los siglos X y XI contienen dibujos de aparatos destiladores de aceites esenciales cuyos principios básicos no han cambiado hasta hoy.
En 1920 y tras descubrir que muchos aceites esenciales utilizados en productos de su empresa de perfumes eran mejores antisépticos que los antisépticos químicos añadidos a esos productos, el químico René Maurice Gattefossé desarrolla el uso de aceites esenciales en dermatología e investiga sus usos medicinales. Varios científicos franceses prosiguen su tarea, entre ellos el doctor Jean Valnet, presidente de la Sociedad Francesa de Fitoterapia y Aromaterapia y antiguo cirujano del ejército que se vale de aceites esenciales para tratar quemaduras graves y heridas de guerra.
Obtención de los aceites esenciales
La esencia es una sustancia altamente aromática producida por las plantas en células especiales. Se convierte en aceite esencial tras la destilación , que es el principal método para extraer de las plantas los aceites esenciales. La destilación puede ser directa, cuando la planta (raíces, ramas, hojas, bayas, pétalos) se coloca en agua que se calienta hasta la ebullición, o tratarse de destilación al vapor cuando la planta se pone sobre una rejilla y se calienta el agua por debajo pasando el vapor a través de ella. El calor y el vapor rompen las células vegetales que contienen aceite esencial y se libera la esencia en forma de vapor que junto con el vapor de agua y a través de un tubo pasa por tanques de refrigeración donde los vapores se convierten de nuevo en líquidos que se recogen en cubas al final del proceso: el vapor se condensa en un destilado acuoso (agua floral o herbal, denominado hidrolato) y la esencia de la planta en un aceite esencial que, por ser más ligero que el agua, asciende a la zona superior de la cuba y puede separarse fácilmente de la parte acuosa.
Los aceites esenciales de limón, bergamota, naranja y otros cítricos se obtienen por simple presión de los frutos , donde la esencia se encuentra almacenada en bolsas relativamente grandes localizadas en la capa externa coloreada de la piel del fruto.
Las esencias de las plantas son estructuras muy complejas químicamente. Algunos de los principios activos constituyentes de las esencias de las plantas son aislados por la industria farmacéutica y conformados para tratar un síntoma específico. El compuesto químico puede utilizarse tal cual o sintetizarse en el laboratorio, pero, subraya Patricia Davis , estos compuestos químicos aislados nunca son tan efectivos, ni carentes de riesgos, al utilizarlos solos como cuando se hallan combinados en la planta de modo natural: «La combinación de compuestos químicos actúa sinérgicamente, impidiendo así también efectos laterales indeseables. Se cree que es por esta razón que los efectos laterales resultan tan raros en aromaterapia, … Cada uno de los aceites esenciales tiene muchas propiedades y ayudan al cuerpo a volver desde el estado desequilibrado conducente a la enfermedad, al equilibrio ideal que representa la salud y el bienestar».
Utilización de los aceites esenciales
Los aceites esenciales tienen una alta concentración, por lo que no se suelen utilizar sin diluir, y son muy volátiles y se evaporan rápidamente en contacto con el aire. Pese a designárseles como aceites son ligeros y no grasos, se disuelven fácilmente en los aceites de oliva, soja, sésamo, girasol, …, y en alcohol, y no se disuelven en agua.
Se aplica el masaje con aceites esenciales diluidos en un aceite portador, que puede ser cualquier aceite vegetal sin perfume de primera presión en frío , sin refinar, («En el refinado se utilizan derivados del petróleo que taponan el poro»), aunque los más frecuentes son el aceite de almendras dulces, el de pepitas de uva o el aceite de sésamo. Los aceites vegetales se utilizan como lubricante y vehículo para aplicar tópicamente aceites esenciales y además sus propiedades complementan las de los aceites esenciales con que se mezclan. Por ejemplo el aceite de germen de trigo, rico en vitamina E, que es por sí mismoi un agente reductor de las huellas faciales causadas por el acné o las heridas.
Otra manera simple de utilizar los aceites esenciales es el baño aromático. Para Patricia Davis: «El agua en sí tiene muchas cualidades terapéuticas, como sabe cualquiera que se haya sumergido alguna vez en un baño caliente después de un día extenuante. Cuando aquellas cualidades se combinan con las de los aceites esenciales, cada uno aumenta el potente efecto del otro». También pueden utilizarse en compresas calientes o frías para diversas afecciones físicas, y mezclarse en cremas, lociones y aguas aromáticas para ayudar a la salud de la piel y en afecciones como eccemas y acné.
Los aceites esenciales se absorben muy rápidamente a través de la piel, y al utilizarse en masajes, baños, preparaciones para la piel o compresas, se inhala parte de la esencia volátil. Según Davis: «El aroma por sí solo puede tener un efecto sutil pero real sobre la mente y a través de la mente sobre el cuerpo. La inhalación de los aceites tiene asimismo un efecto directo sobre el cuerpo, se absorbe parte del aceite a través de los pulmones, entrando de ese modo en el torrente sanguíneo».
Aromaterapia
Tras establecer la vía percutánea como forma de utilización de los aceites esenciales, Laura Romera afirma en el Curso de aromaterapia que si al aplicar un aceite esencial se producen náuseas y dolor de cabeza, se está produciendo un rechazo a ese aceite porque no hace falta ni se necesita. Fija en 20 días el tiempo máximo para que un aceite esencial o una mezcla sean efectivos, y en 10 minutos el tiempo en que se vehiculiza en el cuerpo humano y llega a sus células, o entre 60 y 90 minutos si se trata de un aceite esencial de raíz.
Laura Romera previene que la aplicación de aceites esenciales se suspende los días de menstruación, especialmente el día de flujo sanguíneo más fuerte, también de la necesaria calidad de los aceites esenciales utilizados para evitar otros efectos, y la importancia de que la base no sean aceites comerciales que incluyen en su composición derivados petrolíferos responsables de micosis, alergias y bajada de las defensas, ni tampoco lanolina que también bloquea el poro.
Para la utilización de los aceites esenciales mediante el masaje aconseja no hacerlo con geles de baño, porque en el mejor de los casos son detergentes leves o incluso pueden llegar a tener un poder abrasivo sobre la epidermis. Puede usarse un jabón con avena, aloe vera o aceite de oliva, y frotar suavemente a diario con un guante de fibras vegetales para activar la zona en que se va a aplicar el aceite esencial y a la vez eliminar las células muertas, siempre es mejor que la persona se limpie la piel y abra los poros. Como horario de aplicación Romera sugiere al irse a dormir.
Similitud entre ser humano y planta
Laura Romera se refiere al principio de similitud entre el ser humano y las plantas, las funciones similares de sus órganos y la relación entre la parte media e inferior del tronco (bajo vientre y piernas) y las raíces vegetales, entre la parte media y superior del tronco (tórax, brazos y manos) y la hoja, y entre la cabeza y la flor de la planta.
– Raíz
En la planta son funciones de la raíz las de sostén en un medio o sustrato del que se alimenta, nutrición y reproducción. «El ser humano», prosigue Romera, «tiene un territorio de raíces, que incluye el intestino grueso, la circulación de retorno, el sistema linfático, los órganos sexuales». Cuando en las caderas, los glúteos y el vientre se produce una excesiva acumulación de nutrientes, especialmente grasas: «Obesidad, celulitis, anorexia, bulimia, desajustes alimentarios en general con una base nutricional de absorción de alimentos y un factor emocional, para la aromaterapia se relacionan con la zona de raíces y no con la zona digestiva». Recomienda hacer a diario dos aplicaciones en la planta de los pies para activar la barriga, los tobillos, los glúteos y el vientre: «A través de las terminaciones nerviosas de los pies y aplicando el aceite hasta que la piel lo absorba se vehiculiza rápidamente en caso de retención de líquidos, sobrepeso, obesidad o celulitis».
Los aceites esenciales de raíces, de colores terrosos y densos, tienen efecto sobre nuestras raíces. En palabras de Laura Romera son yang, mueven el torrente sanguíneo y favorecen el retorno venoso y el sistema linfático, mejoran la irrigación y generan calor corporal, en caso de estancamiento sanguíneo, extremidades frías, trastornos hormonales, frío en glúteos y piés, favorecen la restauración del equilibrio energético y el riego sanguíneo y a nivel intestinal el peristaltismo de los músculos de esas vísceras. Puede aplicarse una combinación de aceites esenciales de hojas y raíces en úlceras varicosas y varices: «No se debe masajear, bombear ni presionar pues puede movilizarse un trombo», previene Romera, en cuya opinión, ante un estancamiento fuerte no son necesarias diluciones concentradas sino mejor normales o débiles.
En varices, retención de líquidos, edemas en los tobillos, cansancio y pesadez de las piernas, puede utilizarse cualquier aceite esencial de raíces, que también mejora la irrigación sanguínea de los órganos reproductores, de la próstata, en el síndrome premenstrual y en los síntomas y las complicaciones menopáusicas, espasmos y dolores ováricos. Para prevenir los trastornos de la menopausia, aplicar lociones corporales a base de aceites de raíces desde un año antes, tanto el hombre como la mujer.
Un aceite esencial de raíz favorece la eliminación urinaria, estimula el intestino, y emocionalmente tiene efecto sobre la autoconciencia de la persona, que comenzará a tener percepciones más próximas a como realmente se encuentra, con repercusión en los trastornos alimentarios: la persona estresada por ejemplo enraizará consigo misma y su propio estado físico, con sus funciones primitivas o primordiales: «El cuerpo guarda memoria emocional desde antes del nacimiento, y un aceite esencial de raíz va al conflicto de la persona, que se sentirá confortada, que se quiere a sí misma». Son aceites esenciales de raíz los de sándalo, mirra, pachuli, vetivert.
– Hoja
Las hojas tienen ante todo una función respiratoria, son fundamentales para la planta, para respirar y absorber el aire y el sol y para llevar a cabo la eliminación, por la mañana la planta exuda toxinas a través del dorso de las hojas, que son claves para el intercambio gaseoso. Otra función es la circulación de líquidos, nutrientes y savia, el papel que desempeña en el crecimiento y curación de la planta: las esencias regeneran los tejidos de las plantas aromáticas. Una función más es la comunicación, que resulta más relevante en las plantas aromáticas, la hoja emite mensajes a la atmósfera: «Hierba luisa, romero, tomillo, por ejemplo, perciben y comunican que va a llover, una planta huele antes de que se la pise, asimismo emite mensajes a los insectos para que la polinicen», en palabras de Laura Romera.
La zona equivalente en la persona es la del metabolismo, el sistema hepático, renal, pulmonar, cardiocirculatorio, así como las funciones de respiración, circulación, eliminación de toxinas, y la palabra, el gesto, los centros energéticos que almacenan la información del medio, el puente entre lo que la persona es y lo que piensa que es.
Los aceites esenciales de hojas son los más abundantes en la naturaleza, alrededor de unos 200. Es un aceite muy fluido, transparente, de rápida difusión circulatoria. Refuerzan los órganos circulatorios y las funciones metabólicas, en flatulencia, dispepsia, falta o exceso de apetito, ansiedad por comer, o en problemas del árbol respiratorio. Estimulan la producción o regulación de leucocitos en el bazo, órgano que con el timo regula las defensas y el sistema inmunitario humano. Los aceites esenciales de hojas son antibióticos, antibacterianos, antivíricos, y útiles en las alergias. Mejoran la irrigación, la digestión, la relajación de los nervios que enervan esos órganos, actúan como reguladores del sistema nervioso autónomo, simpático y parasimpático, que está relacionado con el estrés, las alergias, la bajada delsistema inmunitario o un sistema nervioso disparado. También regulan el sistema nervioso central, y ayudan a controlar el apetito, trabajando sobre los nervios gástricos y en el vacío de bazo.
El mensaje emocional de las hojas sirve de equilibrio en los trastornos de la comunicación, en los casos de tartamudez, faringitis crónica, indigestión y afonía. Son aceites esenciales de hojas los de menta, eucalipto, romero, tomillo, ravensara, lemon grass y muchos foráneos, aunque Laura Romera aconseja empezar siempre por los más cercanos al entorno y espacio geográfico de cada persona.
– Flor
La flor sirve a la planta para la reproducción, para atraer insectos, lo que se comprueba al contemplar la emisión de ondas y rayos infrarrojos de las flores de las plantas, el calor y las ondas lumínicas. Las flores son la expresión anímica de la planta, que no florece si no hay luz, con luz de luna lo hace por ejemplo la higuera. La flor siente los campos energéticos y las emociones de las personas. El aceite esencial, al igual que los elixires florales, transmite parte de ese alma de la planta, es su sello de identidad.
La cabeza humana por su parte contiene el cerebro, que transmite las coordenadas de funcionamiento, los cinco sentidos y la intuición o sexto sentido que avisa al cuerpo. En ella residen todas las funciones cerebrales, la memoria, la concentración…
Hay muy pocos aceites esenciales de flores, rosa, manzanillas, lavandas, nerolí o azahar, ylang-ylang, …, que regulan el sistema nervioso central (cerebro, cerebelo, médula espinal), el autónomo y el sistema endocrino y las glándulas endocrinas. Actúan sobre la memoria, para incrementarla, sobre la intuición, la empatía, el nerviosismo, sobre el insomnio y la regulación del sueño, y en todas las edades, desde los niños hasta los ancianos. Emocionalmente ayudan al desarrollo de las potencialidades y las capacidades de la conciencia y cerebrales, en los estudios, la meditación, las prácticas energéticas. Pueden olerse y aromatizar, utilizarse también en forma de loción facial o corporal, o en difusión atmosférica.
Aceites vegetales de primera presión en frío
– Almendra (Prunus amygdalus): nutritivo, incrementa la elasticidad de la piel, antiestrías, en masaje de niños y adultos.
– Germen de trigo- – (Triticum vulgare): regeneración celular en problemas de piel, antioxidante por su vitamina E, tratamiento antiarrugas y dermatitis de pañal del bebé.
– Jojoba (Simondsia californica): en lociones para pieles grasas, con acné, cuidados del cabello, limpieza de la piel y cuidado de los pies y callosidades.
– Macadamia (Macadamia integrifolia): para masaje antiinflamatorio, muscular y respiratorio, masaje drenante de la linfa y celulitis, y masaje de circulación de retorno.
– Rosa mosqueta (Rosa rubiginosa): regenerador celular para quemaduras, tratamiento de arrugas y pieles maduras, cuperosis y estrías y tratamiento facial reafirmante.
– Sésamo (Sesamum indicum): gran riqueza en ácidos grasos esenciales, hidrata, nutre y reconstituye la piel, y previene de su sequedad.
Diluciones
– dilución concentrada: «Sólo indicada para jóvenes y adultos, entre los 14 y 60 años, y únicamente en aplicación zonal, en dolor reumático y de rodilla, tendinitis, dolor en un hombro o brazo, como adelgazante aplicación en los muslos y la barriga», en palabras de Dña. Laura Romera Figueroa, se mezcla 1 gota de aceite esencial (a. e.) por cada mililitro (ml.) de aceite vegetal portador.
– dilución normal: «Para los adultos, jóvenes y niños desde 8 años. No para ancianos, niños pequeños ni mujeres embarazadas. Aplicado en todo el cuerpo, incluido el cuero cabelludo, excepto en el rostro», 1 gota de aceite esencial por 2 ml. de aceite vegetal.
– dilución débil: «Especialmente indicada para embarazadas, niños de 3 a 7 años y ancianos, y para aplicar fórmulas faciales», 1 gota de a. e. por 5 ml. de aceite vegetal.
– dilución muy débil: «Para mujer embarazada con mala salud, anciano terminal o muy deteriorado, bebés desde 3 meses y en fórmula facial para piel muy débil, fina, manchada, blanquecina o muy sensible y delicada. En dilución sobre una base de aceites vegetales, pomada, gel o crema con un excipiente natural para que no se destruya», 1 gota de aceite esencial por 10 ml. de aceite vegetal portador.
Aceites esenciales en uso externo
En la segunda parte de su ponencia, Dña. Laura Romera Figueroa hace una descripción más pormenorizada de la utilización externa de once aceites esenciales obtenidos por destilación, o por presión en el caso de las esencias de los cítricos.
a) Aceites esenciales de flores
Comienza con los aceites esenciales obtenidos a partir de la destilación de las flores de azahar, lavanda y manzanilla romana.
– Azahar (Citrus aurantium)
Laura Romera afirma que el aceite esencial de la flor de azahar o neroli es un poderoso relajante del sistema nervioso central (SNC), que también actúa sobre el sistema nervioso autónomo y endocrino, y es antiséptico y regulador de las glándulas sebáceas en caso de acné y del factor estresante en el acné purulento. Aplicado en forma de baño diario, o mezclado en una base de aceite vegetal para masajear en pecho, planta de los pies y plexo solar, favorece la regulación del sueño de la persona estresada e insomne. Como antiespasmódico de amplio espectro ayuda en la relajación digestiva y frente a los gases, en los dolores de ovarios premenstruales («Es especialmente útil en la pubertad, cuando la adolescente se dobla por el dolor») y en dolores de barriga de muchos niños («En aplicación local sobre el vientre, diluído en una base de aceite vegetal»). En situaciones de estrés y espasmofilia que impide la relajación, cuando la persona está contraída y con un caparazón muscular, sin control sobre la tensión muscular, o por desmineralización, Romera aconseja («Para relajar inmediatamente la musculatura») aplicar aceite esencial de azahar en la espalda, asimismo en una base de aceite vegetal.
Laura Romera considera que propicia la armonía y comprensión dentro de la pareja, en el trabajo o en la relación entre madre e hijo. Equivalente a la flor de Bach Star of Bethlehem (Leche de gallina), la esencia de azahar es un gran destraumatizador, eficaz aunque el trauma sea antiguo, en situaciones como parto complicado, muerte de la madre, mujer o niño maltratados, etc.
– Lavanda (Lavanda officinalis, angustifolia)
Romera destaca del aceite esencial de la flor de lavanda su efecto calmante del SNC y muscular, apropiado para deportistas tras realizar un esfuerzo, antiestrés y antiinflamatorio, en tratamiento del sistema circulatorio y celulitis dolorosas (en la tercera fase, cuando duelen las piernas). Aumenta las secreciones vaginales y se recomienda en menopausia, si se aplica quimioterapia, en situación de fuerte estrés y tras una operación de vaciado del aparato reproductor: «Regula el flujo vaginal, regenera las paredes de la vagina y favorece su humedad. Aplicado en vía percutánea, mediante un masaje a medio día en bajo vientre y región sacra, en un tratamiento que quizás deba prolongarse durante seis meses, y diluído en una base de aceite de nuez o albaricoque al 60%, onagra al 20%, y borraja o rosa mosqueta otro 20%, que puede sustituirse por macadamia si hay mucha inflamación en el bajo vientre». Es también gran regenerador de las células, eficaz en quemaduras, arrugas y estrías profundas («A utilizar a diario con una loción antiestrías, y con una base de rosa mosqueta u otros aceites vegetales»).
Emocionalmente, apropiado en estados de inseguridad, ansiedad o miedo, en forma de difusión atmosférica, ante pesadillas nocturnas infantiles y temores nocturnos de personas mayores, en las primeras manifestaciones del deterioro propio de la demencia senil, situaciones en las que como aceite facial es relajante y balsámico: «Por lo general, a los mayores les encanta las aguas de lavanda» .
– Manzanilla romana (Chamaemelum nobile, Anthemis nobilis)
Para Laura Romera el aceite esencial de la flor de manzanilla romana o noble es antiespasmódico útil en cólicos digestivos («Mediante un masaje en la zona digestiva») y problemas de dentición, dolores de espalda, tortícolis y espalda contracturada, en la preparación del deportista para una competición, en el preparto («Con masajes en la zona de las caderas») y en molestias de ovarios al comienzo de la menstruación. Es calmante, no relajante, del sistema nervioso y muscular, tras un esfuerzo muscular del deportista, en deportes marciales, o del bailarín: «Crea calor en la zona muscular aplicada». Si se trata de un esfuerzo prolongado aconseja aplicar antes de la competición aceites esenciales de pimienta negra, naranja y manzanilla, en una base de pomada o gel de árnica, teniendo en cuenta que por ser la flor más concentrada que existe, al aplicarse con otro aceite esencial: «El aceite de manzanilla se expande y tapa el aroma de los demás».
En la piel es básico para los y las esteticistas, en acné, ayuda a borrar las huellas del acné purulento, en dermatitis seca y descamativa con picor, en hongos de la piel y pezones agrietados: «En una mezcla con extracto de caléndula y aceite esencial de manzanilla en una dilución débil. Para la micosis de uñas u hongos debajo de las uñas, caléndula pura». También es importante para las y los pedicuros, en quienes permanecen muchas horas al día con el mismo calzado, para prevenir hongos, pié de atleta y la erosión de los dedos del pié. En caso de psoriasis con extracto de hipérico, y para restaurar la piel si hay estrías, Romera indica los aceites de almendra, jojoba, borraja, germen de trigo, nuez o albaricoque y rosa mosqueta: «En dermatitis seborreica, grietas y estrías, en una loción antiestrías como base, con rosa mosqueta en la crisis de dermatitis, caléndula aplicada todas las noches en los pies como preventivo y como fungicida con aceite de árbol del té».
Emocionalmente calma la ansiedad y alivia la tensión mental, es eficaz en la pubertad, cuando debido al cambio hormonal y la regla la niña acumula tensión.
b) Aceites esenciales de hojas
A continuación Laura Romera expone las propiedades de los aceites esenciales obtenidos por destilación de las hojas del árbol del té y de las hojas de naranjo.
– Árbol del té (Melaleuca alternifolia)
«Bactericida, fungicida y antiviral de amplio espectro, el aceite del árbol del té estimula el sistema inmunitario y el funcionamiento de las glándulas, del timo», por lo que puede ayudar en casos de depresión así como a los niños deficientes físicamente. Como no daña la piel puede aplicarse puro en muñecas y ganglios, también puede difundirse atmosféricamente: «Con rosa mosqueta si hay deficiencias en la piel». Es descongestionante venoso en afecciones con calor, catarro y bajada de defensas por el calor. Favorece mentalmente en situación de depresión o de agotamiento, antes de unos exámenes u oposiciones, a personas mayores o con cansancio excesivo, aplicado mediante: «Loción corporal con una base de aceite vegetal de almendras y árbol del té diluído». Para la piel, pié de atleta y hongos en los dedos de los piés puede aplicarse puro tras limpiar la zona, también en el calzado y a modo de lejía como desinfectante para lavar los calcetines de la persona afectada. Para las manchas, que pueden ser congénitas, solares o hepáticas, Romera Figueroa recomienda árbol del té y semillas de zanahoria para las solares y esencia de limón y semillas de zanahoria para las hepáticas. Para pústulas del acné y verrugas, árbol del té o esencia de limón en forma de loción corporal o preparado facial: «Para verrugas en la palma de la mano, que casi se desprenden, aplicar una gota de árbol del té, o de limón, una vez al día, es muy fuerte porque cura y cuesta poder resistirlo».
– Naranjo (Citrus aurantium)
El de las hojas de naranjo es para Laura Romera aceite esencial básico en situación de estrés, como prevención de trastornos cardíacos y del sueño. Es antiespasmódico, calmante del sistema nervioso y mejora la circulación arterial: «En aplicación junto con lavándula sobre la zona pectoral y del corazón, se refuerza el músculo cardíaco, que recupera flexibilidad. Si hay soplos, combinado con un cítrico. El infarto guarda relación con un excesivo trabajo que rompe el músculo. Y los soplos están relacionados, a su vez, con falta de energía, por lo que se puede combinar aceite de hoja y de cáscara de naranja».
Según Laura Figueroa los cítricos son una especie de inyección de energía, útiles para dejar una adicción fuerte como la pareja o fumar («Aceite de hoja de naranjo en dilución concentrada, para olerlo y aplicar varias veces al día en el pecho o como loción corporal o para después del afeitado. Cuanto más penetre al cuerpo a través de la piel, mayor es el efecto «), en crisis de ansiedad y pánico, para calmar ataques de ansiedad y crisis de pareja. Para fortalecer la voluntad de la persona, son apropiados los aceites de albahaca, tomillo y romero. Y el de laurel («Cicatriza a todos los niveles») si la persona está muy baja emocionalmente, lo que afecta a su árbol respiratorio.
c) Aceites esenciales de raíces, gomorresinas, bayas y semillas
Como ejemplo de este grupo de aceites esenciales, Laura Romera se ciñe al de gomorresina de incienso y al de semillas de zanahoria.
– Incienso (Boswellia frereana)
Para trastornos del sueño habituales, en ancianos y niños, el aceite esencial de incienso es una oleorresina que puede usarse puro sobre la piel en todas las edades. Restaurador de la piel y cicatrizante, puede aplicarse una gota en el esternón y la palma de la mano y olerlo muy profundamente varias veces al día si hay estrés muy fuerte, también puede aplicarse a los niños con más de tres años si tienen trastornos en el colegio, alteración del sueño o pesadillas: «Para relajar y la creación de un clima relajante», en palabras de Romera. Al igual que todas las oleorresinas, sándalo, mirra, etc., tiene propiedades antiarrugas.
– Zanahoria (Daucus carota)
Laura Romera se refiere al destilado de las semillas de zanahoria como panacea, fuente de betacarotenos que protege a los ojos ante el ordenador, rico en vitaminas A, C, D, E y B y con antirradicales libres, apropiado en todos los procesos de crecimiento y en la nutrición infantil. Cicatrizante: «Acelera la producción celular para que la piel cierre la cicatriz». En loción corporal es tónico de hígado y vesícula biliar, en digestión pesada, flatulencia y estreñimiento crónico con gran estancamiento, para depurar y bajar unos kilos, y frente a la retención de líquidos y la presencia de tejido edematizado en los tobillos. Aplicación en forma de serum facial para las bolsas bajo los ojos y para corregir la piel en el rostro y los tejidos caídos después de una dieta y pérdida de peso o tras una liposucción: «Es reafirmante, restaura la elasticidad y el tono de la piel y reduce las úlceras de la piel».
d) Esencias de los cítricos
Dña. Laura Romera Figueroa prosigue con las esencias obtenidas por presión de las cáscaras de cuatro cítricos, limón, mandarina, naranja y pomelo.
– Limón (Citrus limonum)
La esencia de limón potencia el sistema inmunitario, acelera la eliminación de toxinas en tratamiento depurativo y adelgazante, artritis, artrosis, estreñimiento crónico y trastornos circulatorios, para eliminar ácidos úrico y láctico y como drenaje en caso de retención linfática: «Donde se aplique ayuda a la circulación y la eliminación de toxinas. Activa la mente y la energía vital y estimula los órganos sensoriales», por lo que aconseja la aromatización ambiental con esencia de limón, como ayuda en la práctica de la memoria, al comienzo de la senectud, demencia senil y Alzheimer. Asegura Romera Figueroa que en el geriátrico es excelente, al igual que en los colegios y en los de párvulos. Mentalmente favorece la concentración y el trabajo cerebral sin estrés. En la piel ayuda al desarrollo de defensas ante bacterias, hongos y polución ambiental, y restaura los capilares que se rompen, especialmente los finos del rostro en caso de cuperosis.
– Mandarina (Citrus reticulata)
Romera Figueroa considera la esencia de la cáscara de mandarina gran sedante del sistema nervioso infantil y antiespasmódica, útil en aparentes desarreglos infantiles como pólipos, estrés, pesadillas nocturnas, indigestión y estreñimiento. A la vez, afirma, es estimulante de la energía vital y de la alegría en los ancianos y mayores con depresión.
– Naranja (Citrus sinensis)
«La esencia de la cáscara de naranja junto con pachuli relaja los músculos viscerales, y junto con hinojo si hay muchos gases», según Romera Figueroa, ayuda en el estreñimiento crónico o en la predisposición a las cistitis repetitivas: «Fortalece la vejiga, el tono muscular y la fuerza de una víscera, tonifica el organismo en general, en depresiones invernales es útil para quien no soporta el invierno, que le deprime». Junto con bergamota («Gran antidepresivo que estimula la vitalidad de la persona») ayuda a liberar tensiones en el estrés y estabiliza. Es un gran regulador en casos de una excesiva sudoración, menopausia, pubertad. En las cicatrices viejas, de operaciones o de heridas punzantes, una aplicación sistemática de una o dos veces al día durante varios meses de la esencia de la cáscara de naranja en dilución concentrada y en una base de rosa mosqueta: «Primero suaviza y después va borrando la cicatriz y regenerando la piel».
– Pomelo (Citrus paradisi)
Dña. Laura Romera entiende que la esencia de la cáscara de pomelo es muy interesante para el verano, también para la segunda quincena de septiembre: «Cuando han salido todos los males, por una bajada de defensas, con retención de líquidos y sin perder peso». Señala que se trata de un gran depurativo, adelgazante y diurético, útil ante los granos e impurezas corporales, espalda con acné o en todo el cuerpo. Estimula y relaja el riñón para que funcione mejor si se encuentra muy tenso, duro o muy yang: «El frío cierra, o no se orina o se orina mucho», concluye.
e) Otros aceites esenciales
– Romero (Rosmarinus officinalis)
El Dr. Josep Maria Gisbert i Llambrich afirma que el aceite esencial de romero es estimulante general y córtico-suprarrenal, antirreumático y carminativo, colagogo y colerético, béquico (remedio para la tos), cardiotónico y antidiarreico. En vía externa es antiinflamatorio, rubefaciente (enrojece la piel) y antiséptico, indicado como preventivo de arrugas y acné, disuelve las acumulaciones celulíticas, estimula la epidermis y el crecimiento del pelo, en forma de fricciones es antirreumático. Sirve, además, para hacer el alcohol de romero.
Patricia Davis señala que inhalar unas pocas gotas de aceite de romero produce sensación de gran claridad mental y ayuda en todos los procesos del pensamiento: «Excelente tónico cardiaco, hepático y de la vesícula biliar, ayuda a rebajar los niveles de colesterol en la sangre, .., Utilizado en forma de inhalación de vapores es un valioso aceite para problemas respiratorios como resfriado común, catarro, sinusitis y asma. Es un buen analgésico, sin efectos sedantes, en masajes, baños y compresas para aliviar el dolor del reumatismo y la artritis, también para emplearlo con los músculos cansados, rígidos y sobrecargados. Tradicionalmente empleado para el cuidado de la piel y el pelo, en fricción del cuero cabelludo es realmente valioso para la mala salud del cabello o pérdidas excesivas de pelo».
Por precaución Wanda Sellar desaconseja su uso por personas epilépticas o hipertensas, y durante el embarazo. Enrique Sanz Bascuñana recomienda prudencia también en bebés.
– Eucalipto (Eucaliptus globulus)
Según Gisbert i Llambrich el aceite esencial de eucalipto es antiséptico, bactericida, balsámico, antirreumático, febrífugo y antidiabético. Indicado en inhalaciones para catarros, sinusitis y congestión de vías respiratorias: «Para personas bronquíticas utilizar un nebulizador y dejarlo en su habitación». En vía externa y aplicado con aceite de almendras dulces es cicatrizante para heridas tórpidas e infectadas.
Patricia Davis añade que es útil para las quemaduras («Ayuda a la formación de nuevos tejidos mientras se recupera la quemadura»), afecciones sépticas o congestivas y para las erupciones de la piel, dolorosas o no («El aceite esencial de eucalipto es un efectivo antidoloroso local que alivia»). Puede utilizarse en aceites de masaje para aliviar el dolor del reumatismo, los dolores musculares y las fibrositis.
Wanda Sellar , que subraya su efecto sedante sobre las emociones, que despeja la cabeza y favorece la concentración, aconseja evitarlo a quienes padecen hipertensión o epilepsia, también mientras se sigue un tratamiento homeopático. Sanz Bascuñana incide en la propiedad antibacteriana y fungicida del aceite de eucalipto, útil en cándidas, dermitis bacteriana y candidósica, y su uso está contraindicado en bebés.
– Tomillo (Tthymus vulgaris)
Gisbert i Llambrich resalta el poder antiséptico del aceite esencial de tomillo («Superior al del agua oxigenada o al del permanganato potásico, destruye el bacilo del carbunco, el de la fiebre tifoidea, el de la difteria y el meningococo»), estimulante general y psíquico, de la circulación periférica y de la formación de leucocitos, expectorante, carminativo, antibiótico y antifúngico por vía externa. Aplicado solo o con aceite de almendras está indicado como antiséptico de la piel, regula la secreción sebácea, en piel con acné, forunculosis, eccema o pediculosis (infestación con piojos). Se usa en fricciones como antirreumático, en baños para reumatismo y fatiga y en lavativas para lombrices intestinales.
Patricia Davis se refiere a este aceite como excelente desinfectante pulmonar, útil para infecciones respiratorias y muy efectivo en infecciones de boca y garganta: «Puede utilizarse como inhalación para infecciones de nariz, garganta y pecho, o como enjuague bucal o gárgaras», y en el cuidado de dientes y encías. Pese a ser estimulante, se emplea en baños para combatir el insomnio: «Debido a su efecto equilibrador, que comparte con muchos otros aceites esenciales, el tomillo te reanimará cuando precises mantenerte despierto, pero te ayudará a dormir cuando lo necesites».
Para Wanda Sellar , usado en compresas reduce las dolorosas inflamaciones artríticas, y sobre la piel es tónico del cuero cabelludo, eficaz ante caspa y pérdida de pelo, y útil en heridas y llagas, dermatitis y ampollas. Considera que, por ser un aceite muy potente y para evitar irritación en la piel, es preferible la inhalación al masaje o el baño. No debe emplearse en caso de hipertensión o durante el embarazo.
– Pino (Pinus silvestris)
El aceite esencial de pino, asevera Gisbert i Llambrich, es béquico, antiséptico de vías urinarias, respiratorias y hepáticas, bactericida, antirreumático, modificador de las secreciones broncopulmonares, estimulante córticosuprarrenal y rubefaciente. Externamente, regula la secreción de las glándulas sebáceas del cuero cabelludo, y en forma de baños está indicado para gota, artrosis y transpiración de los piés. Se utiliza también en champús y jabones.
Patricia Davis recomienda su utilización como expectorante y antiséptico pulmonar, preferiblemente en inhalaciones de vapor varias veces al día, para tratar infecciones del pecho, resfriado, catarro y dolor de garganta. El aceite de pino estimula la circulación y además es refrescante, desodorante, estimulante y alivia el dolor muscular. En el baño debe utilizarse con precaución, con algún aceite portador, para evitar irritación en la piel. El pino no suele utilizarse como aceite para masaje, pero puede hacerse en proporciones pequeñas y diluciones bajas.
Wanda Sellar añade que en uso externo es un aceite esencial valioso para pieles congestionadas, con efecto sobre eccemas y psoriasis y acción curativa en cortes e irritaciones de la piel.
– Orégano (Origanum vulgare)
En opinión de Gisber i Llambrich , el aceite esencial de orégano es antibiótico («El más potente»), antiséptico, antiespasmódico y expectorante, y en vía externa y asociado al aceite de almendras dulces está indicado para todas las enfermedades de la piel, procesos reumáticos y celulitis. En forma de baños es útil para los parásitos y a menudo se utiliza en forma de inhalaciones.
Wanda Sellar sostiene que cortes y heridas infectados pueden reaccionar favorablemente ante su aplicación sobre la piel, también alivia el estómago, hígado y bazo, es tónico y depurador general y calma los espasmos intestinales. Potente aceite que puede irritar las membranas mucosas, es mejor rehuirlo durante el embarazo.
Para Sanz Bascuñana , por dermocáustico y salvo zonas puntuales afectadas, está contraindicado el uso cutáneo del aceite esencial puro de orégano.
– Niaouli (Melaleuca viridiflora)
Gisbert i Llambrich afirma del aceite esencial de niaouli que es antiséptico de vías respiratorias y genitourinarias, de la piel en heridas, quemaduras y úlceras, y de todos los procesos otorrinolaringológicos. Externamente indicado en afecciones de la piel asociado al aceite de almendras dulces, y para retrasar la aparición de arrugas, también es estimulante cutáneo.
Para Patricia Davis , el niaouli en diluciones adecuadas es bien tolerado por la piel y las membranas mucosas, por lo que puede usarse sin riesgos en masaje, gárgaras e incluso como irrigación vaginal, también es adecuado para limpiar heridas y quemaduras leves: «Para cortes y raspaduras, mezclad cinco o seis gotas de niaouli en ¼ de litro de agua hervida y dejada enfriar, y lavad repetidamente. Para quemaduras puede echarse el aceite puro directamente sobre una gasa estéril y dejarla puesta sobre la quemadura. Es un poderoso estimulante tisular que contribuirá a la regeneración». Como no irrita y es poderoso antiséptico, es buen aceite para tratar el acné y afecciones similares de la piel como forúnculos. En ungüentos pectorales e inhalaciones, el aceite esencial de niaouli es útil para infecciones del tracto respiratorio que afectan a garganta o pecho. En afecciones respiratorias también pueden colocarse unas gotas de esencia sobre un pañuelo y aspirar profundamente varias veces al día.
Wanda Sellar por su parte destaca que es un aceite útil para aplicarlo al comienzo de una enfermedad y vigorizar el cuerpo, y en cualquier situación de debilitamiento. Aplicado sobre la piel afirma los tejidos y ayuda a su curación, y es eficaz en el lavado de heridas infectadas.
– Ciprés (Cupressus sempervirens)
Gisbert i Llambrich considera que el aceite esencial de ciprés es vasoconstrictor, hemostático, estrogénico, tonificante venoso, antirreumático y antiinflamatorio. En uso externo, dos o tres gotas de aceite de ciprés con aceite de almendras dulces o con arcilla para varices y verrugas, en baños es relajante y refrescante. Útil para trastornos de sudoración, también como tónico capilar, y muy utilizado en aromaterapia para problemas respiratorios pues inhibe las constricciones de la musculatura lisa bronquial.
Patricia Davis indica que por su acción astringente es valioso para las hemorroides, utilizado para baños y lavados locales o en forma de ungüento, y para las varices: «Puede aplicarse localmente a las áreas con varices, muy suavemente, sin masajear directamente sobre ellas, y aplicando los aceites o cremas con pases ligeros en dirección ascendente». Frente a la sudoración excesiva de los pies es a la vez desodorante y astringente, por lo que reduce la cantidad y el olor desagradable. En el tratamiento del asma: «Una o dos gotas inhaladas de un pañuelo ayudan a aliviar un ataque de asma. Como medida preventiva contra los ataques pueden echarse unas gotas de ciprés en un recipiente con agua puesto en el dormitorio o en un quemador de aceites esenciales».
Wanda Sellar añade que aplicado sobre la piel ejerce una acción estabilizadora sobre los fluidos y controla una pérdida excesiva de agua, por lo que puede ser útil en pieles maduras, también la piel sudorosa y grasa se beneficia de su acción, y las heridas cierran bien gracias a sus propiedades cicatrizantes.
– Menta (Mentha piperita)
El aceite esencial de menta, según Gisbert i Llambrich , es carminativo (previene formación de gases o los expulsa) y antiespasmódico, estimulante del sistema nervioso y emenagogo (favorece el flujo menstrual), vermífugo (expulsa los gusanos intestinales), antiemético (previene o remedia las náuseas) y antiséptico en vía externa. Indicado en migrañas en forma de fricciones, y aplicado directamente sobre el diente en dolores dentarios. En enfermedades de la piel se mezcla con aceite de almendras dulces y se aplica tópicamente, en forma de baños vigoriza y refresca, y se aplica en forma de inhalaciones por su efecto antiséptico sobre el aparato respiratorio. Previene que no puede administrarse a niños menores de 2 años.
Patricia Davis recalca sus propiedades para los trastornos estomacales, hepáticos e intestinales. En cólicos, diarreas, indigestión, vómitos y dolor de estómago, la acción antiespasmódica del aceite de menta calma la musculatura lisa de estómago e intestinos: «Utilizad este aceite, bien diluido, para dar masajes en el estómago y el abdomen en el sentido de las agujas del reloj. Puede beberse una infusión de menta para contribuir a los efectos del masaje». La menta es asimismo útil en resfriado y gripe, estimula ante las sensaciones friolentas y depresivas que suelen preceder a estornudos, narices cargadas y fiebre, y a la vez induce la sudoración y refresca en las afecciones febriles. También puede usarse en inhalación con vapor de agua para limpiar los senos nasales, el vapor también limpia y descongestiona la piel en caso de acné. Las compresas frías de menta aplicadas en frente y sienes alivian el dolor de cabeza y a veces la migraña: «La menta es uno de los aceites descritos como cefálicos, es decir, que estimulan el cerebro y ayudan a tener un pensamiento claro», en palabras de Davis, que desaconseja su empleo si se están tomando remedios homeopáticos, cuyo efecto puede anular.
Wanda Sellar subraya la contraindicación de este aceite en lactancia («Puesto que puede menguar la producción de leche») y embarazo.
– Mejorana (Origanum majorana)
Para Gisbert i Llambrich , el aceite esencial de mejorana es antiespasmódico, carminativo y antiálgico, y en uso externo está indicado en forma de fricciones vigorizantes para parálisis y en forma de baños por ser calmante.
Según Davis , la propiedad más sobresaliente de la mejorana es su acción de calentar la mente y el cuerpo, utilizado como inhalación con vapor de agua limpia el pecho y mejora las dificultades respiratorias, unas gotas en un baño caliente alivia los síntomas y consecuencias del resfriado, y por ser analgésica y sedante si se masajea en garganta y pecho ayuda a calmar la tos cosquilleante. Es un buen remedio contra el insomnio, sobre todo usado con lavanda en un baño caliente antes de acostarse. Dilata las arterias y los diminutos capilares subcutáneos, aumenta la circulación local y produce sensación de calor cuando con el aceite se masajea músculos cansados, tensos y dolorosos, ayudando a eliminar los desechos tóxicos que quedan en el músculo tras un fuerte ejercicio o esfuerzo físico, lo que reduce el dolor y la rigidez, también en caso de reúma y artritis. Además: «Una compresa caliente de mejorana sobre el abdomen aliviará los espasmos menstruales de modo más efectivo que ninguna otra cosa que yo conozca», asevera Patricia Davis, quien también resalta su efecto antiafrodisíaco.
– Clavo (Eugenia caryophyllatus)
Gisbert i Llambrich afirma que el aceite esencial de clavo es antiséptico, antineurálgico, anestésico, vermífugo, carminativo y aromatizante. En vía externa indicado en caries y odontalgias, en forma de gárgaras para alteraciones de la garganta, también en sinusitis y sarna, en friegas con aceite de almendra y aceite esencial de clavo. En caso de bronquitis, frotar la caja torácica con esencia de clavo diluído en aceite de oliva.
Sanz Bascuñana agrega que es cauterizante cutáneo, indicado en uso externo zonal para esclerosis en placas, parasitosis cutáneas y acné infectado.
Wanda Sellar desaconseja aplicarlo en masaje pues puede producir irritación en la piel, y subraya el efecto localizado y la eficacia de sus propiedades analgésicas en dolor de muelas, reumatismo, artritis, llagas de la boca y jaquecas debidas a la tensión, así como su condición de excelente bactericida: «Vaporizado con frecuencia durante el invierno estimulará la resistencia a los gérmenes. Y mezclado con naranja y limón, repele a los insectos».
f) Combinaciones de aceites esenciales
– Resfriado
«https://www.herbogeminis.com/revista/Estimula el sistema inmunitario y sube las defensas». Compuesta por loción fisiotónica de aceite esencial de hojas de eucalipto (Eucalyptus radiata y Eucalyptus globulus): «https://www.herbogeminis.com/revista/Específico de las vías altas respiratorias y de la esfera broncopulmonar, para sinusitis, antiinflamatorio, expectorante, disuelve la mucosidad y expulsa el moco», planta en flor de romero (Rosmarinus officinalis): «https://www.herbogeminis.com/revista/Fluidifica las mucosidades en bronquitis, sinusitis y para el gran fumador al que no se le quita el catarro, tónico pulmonar, facilita la oxigenación», ramas de cajeput (Melaleuca cajeputi): «https://www.herbogeminis.com/revista/Antiinfeccioso, antigripal, analgésico para dolor de cabeza con mucha tos o dolor en todo el cuerpo, febrífugo, expectorante y sudorífico, facilita la sudoración», ramas de ravensara aromática : «Para los niños pequeños, antiinfeccioso, antiviral, expectorante, estimulante de la inmunidad, calmante del sistema nervioso y balsámico», niaouli (Melaleuca quinquenervia): «Antiinfeccioso, antiviral, expectorante y analgésico», flor de lavandina (Lavandula hybrida): «Antiinflamatorio de las vías bajas y altas respiratorias, interés en alergias por desinflamar las vías respiratorias», madera de palo de rosa (Aniba rosaeodora): «Árbol de la Amazonía en peligro de desaparecer por las madereras, por su gran resistencia y fantástico olor, antiinfeccioso, tónico linfático y estimulante de la inmunidad», planta en flor de menta de los campos (Mentha arvensis): «Expectorante, estimulante, antiespasmódico y tónico respiratorio», y clavo (Eugenia cariophyllatus): «Antiinfeccioso, antiviral, detiene la putrefacción, antibiótico, antihistamínico, expectorante y estimulante para elevar el tono físico».
Mezcla indicada en el resfriado común, en la infección rinofaríngea (faringitis, amigdalitis) y broncopulmonar, cuando hay necesidad de expectorar, en bronquitis, mucosidades, sinusitis, tos, gripe, alergia, así como cuando hay una exposición a situaciones de contaminación. Ante una alergia fuerte, verter unas gotas en un pañuelo y hacer inhalación oral directa. En caso de vegetaciones, aplicar un masaje de la mezcla de aceites con una base vegetal de macadamia, descongestiva y drenante. Si hay fiebre, sordo atasco, mucha congestión y sin tos, aplicarlo en las extremidades mejor que directamente sobre el árbol respiratorio, para evitar cualquier reacción.
Como forma de aplicación, la percutánea («Puro o mezclado con un aceite vegetal de base»), y en baño, vahos y sauna. Son puntos de aplicación la parte interior de las muñecas, ganglios de alrededor de la oreja y zona de descenso del cuello, y nuca, puntos éstos tres suficientes en el cambio estacional, como preventivo y estimulante de la inmunidad. También la zona pectoral, espalda, sobre la nariz y en senos nasales en sinusitis, planta de los pies y parte interior de brazos y piernas, así como olerle profundamente. En resfriado o gripe, aplicar directamente unas gotas en todas las zonas indicadas. Para los niños, añadir cinco gotas a una cucharada sopera de aceite vegetal y masajear dichas zonas y brazos y piernas.
– Dolor de espalda y nuca
La segunda combinación, que se aplica en los piés, en toda la espalda y en la nuca, es antiinflamatoria, decontracturante, calma el dolor en inflamación muscular, contractura y tortícolis, y desinflama en general si hay calor: «https://www.herbogeminis.com/revista/Alivia las tensiones dolorosas de la nuca, los hombros y espalda debidas al estrés y las posturas incorrectas, relaja los espasmos musculares y restituye la elasticidad y la movilidad articular, y está indicado también para aliviar el dolor causado por la artrosis cervical y las cefaleas y los dolores que genera». Compuesta por extracto lipídico de Arnica montana y aceite esencial de hojas de Ravensara aromática (decontracturante muscular y estimulante), hojas de naranjo amargo (Citrus aurantium, mejora la microcirculación muscular y tonifica la musculatura), hojas de eucalipto citriodora (Eucalyptus citriodora, de acción antiinflamatoria), planta en flor de menta piperita (Mentha piperita, antálgica o calmante del dolor), flor de manzanilla romana (Chamaemelum nobile, antiespasmódica y antiinflamatoria muscular) y hojas de laurel noble (Laurus nobilis, incrementa la microcirculación local, mejora la nutrición del tejido y facilita la eliminación de desechos metabólicos, del cual Laura Romera destaca la: «Capacidad muy importante para regenerar los tejidos en que se aplique. Evita la putrefacción de tejidos y ayuda a reestructurar el tejido estancado o degenerado. La hoja de laurel, útil para evitar flatulencias en las carnes, tiene además acción antiúlcera varicosa para que no se gangrene el tejido. Puede aplicarse sobre una vena o musculatura estresada, para regenerar y reestructurar también la microcirculación del tejido».
Como modo de empleo, masajear la nuca en movimientos circulares de arriba hacia abajo, continuar por los hombros y la espalda, insistiendo en los puntos dolorosos, y por último masajear en movimientos circulares alrededor de la columna vertebral en un masaje ascendente desde la zona lumbar y hasta la nuca.
– Celulitis
Para la celulitis («https://www.herbogeminis.com/revista/Enfermedad del tejido adiposo, que se hincha al no eliminarse las toxinas, dando lugar a un tejido grisáceo-azulino, estancado y doloroso. En su etapa inicial casi todo el mundo la padece, debido a factores como el sedentarismo, el azúcar blanco, la desmineralización del tejido, …») Laura Romera expone las características del aceite de masaje aromático compuesto de extracto lipídico de fucus («No utilizar, por tanto, las personas hipertensas ni las hipertiroideas») y aceite esencial de hojas de palma rosa (Cymbopogon martinii, drenante linfático que facilita la eliminación de las toxinas, depurativa, tonificante muscular para el deportista, para el caso de un gran estrés aplicar una gota en el plexo solar), hojas de abeto de Siberia (Abies sibirica, descongestiona los tejidos), hojas de eucalipto citriodora (Eucalyptus citriodora, acción antiinflamatoria de los adipocitos o células del tejido adiposo), planta en flor de salvia (Salvia officinalis, regula la sensibilidad de las células adiposas a los estrógenos y minimiza la retención por dichas células), ramas de ciprés (Cupressus sempervirens, mejora la circulación de retorno y reestructura el tejido conjuntivo, estrogénico, elimina impurezas y limpia el aire, depurativo a todos los niveles, circulatorio, energético, …), hojas de [ cajeput >cajeput] (Melaleuca cajeputi, mejora los intercambios celulares en el tejido, tonifica la musculatura y oxigena), semillas de zanahoria (Daucus carota, mejora la elasticidad del tejido al estimular la división celular de las células basales de la epidermis), hojas de laurel (Laurus nobilis, estimula la circulación en el tejido y evita su degeneración), ramas de [ enebro >enebro] (Juniperus communis, contribuye a reconstituir el tejido conjuntivo y es: «Aceite esencial básico renal y de las vías urinarias, favorece la eliminación de ácido úrico y de toxinas a través de la orina, antirreumático fabuloso para dolores reumáticos») y hojas de geranio (Pelargonium graveolens, disminuye la retención de líquido por el tejido y reafirmante muscular: «Muy importante aceite esencial, es muy buen calmante y antiespasmódico para el dolor punzante de ovarios»).
Dicha combinación de aceites esenciales activa la circulación linfática, facilita la eliminación de toxinas y disminuye la retención de agua, estimula la microcirculación, acelera los intercambios celulares y tonifica la epidermis, regula la sensibilidad de las células a los estrógenos, tiene acción antiinflamatoria de los adipositos, es dilatador vascular y antiespasmódico, descongestiona los tejidos, reestructura el tejido conjuntivo y estimula la multiplicación de las células basales de la epidermis, con lo que permite que el tejido recupere su vitalidad y elasticidad.
Para aplicarlo, masajear a diario el cuerpo en movimientos circulares a nivel de muslos, nalgas, parte interior de rodillas, brazos y vientre, evitando la glándula tiroides, las axilas y las zonas genitales.
– Circulación
Para estimular la circulación venosa, aliviar los efectos de la insuficiencia venosa, las piernas pesadas, hinchadas y dolorosas, y mejorar las varices y la rotura de capilares, Laura Romera propone el aceite de masaje aromático compuesto por una mezcla de aceites esenciales de ramas de ciprés (Cupressus sempervirens: «https://www.herbogeminis.com/revista/Muy importante en aromaterapia, antirreumático para el invierno, antiinflamatorio venoso, antiespasmódico de vías respiratorias, útil a las personas a quienes les salen moratones o hematomas, restaura el colágeno de las venas y la sudoración, hipertensor leve para hipotensos»), planta en flor de romero (Rosmarinus officinalis, acción venotónica, mejora los intercambios celulares y elimina toxinas, absoluta contraindicación en hipertensión arterial), flor de lavandina (lavandula hybrida, acción antiinflamatoria y antiespasmódica vascular: «https://www.herbogeminis.com/revista/Para evitar las piernas agarrotadas y los espasmos en las venas»), planta en flor de tomillo (Thymus vulgaris, reestructura las fibras de colágeno y elastina que envuelve las venas), planta en flor de menta piperita (Mentha piperita, tonifica la circulación sanguínea, mejora la oxigenación, evita la excesiva dilatación de las venas: «https://www.herbogeminis.com/revista/Aceite esencial para diluciones débiles, engañoso, estimulante y euforizante, tonifica las venas»), hojas de abeto de Siberia (Abies sibirica, incrementa la elasticidad del tejido que rodea las venas) y ramas de jara (Cistus ladaniferus, acción antihemorrágica, disminuye la posibilidad de la rotura y el sangrado de las varices y especialmente en la nariz: «Aceite esencial para aplicar después de mejoradas las úlceras, no utilizar durante la menstruación»).
Se trata de un aceite para la circulación estancada y fría, aplicado con una base de macadamia y extracto lipídico de árnica a un 30-40%, que: «También restaura los capilares y mueve la sangre estancada». La fórmula confiere elasticidad al tejido conjuntivo que rodea las paredes venosas, previene y trata las infecciones locales, actúa como antiespasmódico vascular, tonifica la circulación sanguínea, los tejidos se oxigenan mejor, se reduce la dilatación capilar y las varicosidades superficiales de las piernas que presentan una insuficiencia venosa profunda, mejora la circulación linfática y disminuyen los edemas de las piernas, previene de la aparición de flebitis y tiene una acción antihemorrágica que previene la rotura y el sangrado de las varices.
El masaje se inicia por los talones, los dedos y los piés, se continúa en un masaje ascendente por los tobillos y las piernas, los gemelos, la parte interior de las rodillas y los muslos y el entorno de la rótula, y se acaba frotando la pierna desde el tobillo hasta la ingle.
– Alteraciones de la libido
Para las alteraciones de la libido, en cambio, señala las propiedades de una mezcla de aceite esencial de flor de ylang ylang (Cananga odorata, acción relajante y tonificante nerviosa, desconecta de la tensión cotidiana, afrodisíaco que crea sentimiento de euforia y estimula la comunicación), semillas de nuez moscada (Myrstica fragrans, activa los intercambios subcutáneos vasculares y linfáticos, indicado en casos de frigidez e impotencia), rizomas de jengibre (Zingiber officinalis, el mejor remedio para la impotencia masculina y la debilidad en las erecciones, aumenta la capacidad física y disminuye la apatía sexual, aumenta la autoconfianza), cáscara de naranjo dulce (Citrus sinensis, estimula la vitalidad y la energía, aumenta la alegría y la sensación de bienestar, tonifica el miocardio) y hojas de canela (Cinnamomum ceylanicum, estimulante que alivia la fatiga del día y revitaliza, euforizante, afrodisíaco que incrementa el vigor sexual. Precaución pues es dermocáustico, incluso en la nariz, previene Laura Romera). Aconseja: «No utilizar este aceite de masaje sensual en baño» y, en caso de impotencia, aplicarlo en la zona pélvica, en toda la espalda o todo el cuerpo, especialmente el sacro, los piés y la espalda.
Es un aceite de masaje aromático que facilita la recuperación de la relajación mental y el equilibrio físico, favorece la comunicación sensual, invita a la comunicación táctil y favorece la vitalidad de las relaciones sexuales. Es tónico muscular, con acción antiinflamatoria, activa los intercambios subcutáneos vasculares y linfáticos, conduce a la relajación, reestructura el tejido conjuntivo, tiene acción psicotónica que contribuye a sobrellevar el estrés cotidiano y desconectar la mente, permite una comunicación mejor y favorece la predisposición para la relación sensual.
Sobre el modo de empleo, masajear el cuerpo entero para llevar a una sensación de bienestar y relajación, insistir en la zona pélvica y evitar la glándula tiroides, las axilas y las partes genitales. Según Romera: «Facilita la recuperación de los tejidos en problemas de no embarazo, con aplicación en el sacro o todo el cuerpo. Hay que restaurar poco a poco una zona deteriorada. Puede sedar si la persona necesita descanso o relajación. La sensualidad primero es apagar la mente y relajarse. Mediante su aplicación prolongada en el tiempo, se restauran esas zonas. Suspender la aplicación inmediatamente del embarazo».
Documentación utilizada:
– Curso de aromaterapia clínica, Laura Romera Figueroa, Madrid, octubre de 2003.
– Aromaterapia, esencias naturales para la salud y la belleza, Dr. Josep Maria Gisbert i Llambrich, Fundación para la Investigación y el Desarrollo de las Ciencias Biológicas, Barcelona, 1993.
– Plantas medicinales y aromáticas. Estudio, cultivo y procesado, Fernando Muñoz López de Bustamante, Mundi-Prensa, Madrid, 1996.
– Aromaterapia de la A a la Z, Patricia Davis, Edaf, Madrid, 2001.
– Guía de aceites esenciales, Wanda Sellar, Edaf, Madrid, 2000.
– Cúrese con la aromaterapia, Enrique Sanz Bascuñana, Vital, Barcelona, 2000.
– Plantas medicinales. El Dioscórides renovado, Dr. P. Font Quer, Labor, Barcelona, 1995.
– Diccionario de Botánica, Dr. P. Font Quer, Labor, Barcelona, 1993.
– Fitoterapia. Vademécum de prescripción, Masson, Barcelona, 2003.
– Diccionario terminológico de Ciencias Médicas, Masson, Barcelona, 1998.
(artículo publicado en Conocer Arganzuela nº 138, 139, 140 y 141, junio, julio/agosto, septiembre y octubre de 2004).
(29 de setiembre de 2010)
– Curso de aromaterapia, María José Zelada, Aula Fácil
(9 de octubre de 2012)
– Repertorio de Aromaterapia, Dr Jorge Barros, Medicina Biológica Europa: Aceites esenciales para Acné, Alcoholismo, Alergias, Alopecia, Amigdalitis, Anemia, Angina, Ansiedad, Ateroesclerosis, Asma, Blenorrea, Bronquitis, Cálculos Urinarios, Cálculos, Catarro, Celulitis, Cistitis, Colecistitis, Cólico, Colitis, Conjuntivitis, Constipación, Convulsiones, Cuidado de la Piel (Agrietada, Seca, Inflamada, Envejecida, Grasa, Sensible), Dentición Infantil, Depresión, Dermatitis, Desinfección (de ambientes), Desmayos, Diabetes, Disenteria, Dolor de Cabeza, Dolor de Muelas, Eczema, Edema, Embarazo, Enfisema, Enuresis, Epilepsia, Esguinces, Espermatorrea, Esterilidad, Esterilidad Femenina, Estómago (Dispepsia, Gastralgia, Gastritis, Hipo, Nausea, Estomatitis), Fallas Cardíacas, Fatiga Mental, Fiebres, Flatulencia, Gingivitis, Golpe de Sol, Golpes, Gonorrea, Gota, Gripe, Halitosis, Hemorragia, Hemorroides, Heridas, Herpes, Hidropesía, Higado (Cirrosis, Congestión, Hepatitis, Ictericia), Hipercolesterolemia, Hiperglucemia, Hipertensión, Histeria, Impotencia, Inflamación de los Senos, Insomnio, Laringitis, Leucorrea, Memoria Débil, Menopausia, Menstruación (Amenorrea, Dismenorrea, Irregular, Menorragia, Insuficiente-amenorrea), Neuralgia (Facial), Neurastenia, Obesidad, Oftalmia, Otitis, Palpitaciones, Parásitos, Parto, Pediculosis, Pérdida de Apetito, Pérdida de la Voz, Piorrea, Pólipos (Nasales), Prurito (Prurito Vaginal), Psoriasis, Quemaduras, Quistes Pequeños, Rejuvenecimiento General, Resfrío, Reumatismo (artritis reumatoidea, Local, General), Riñones (General, Nefritis), Pielitis, Shock, Sinusitis, Tensión Nerviosa, Tos, Ulceras (de córnea, Péptica, de piel, varicosa), Urticaria, Vaginitis, Venas Varicosas (local), Vómitos.
(25 de octubre de 2012)