Ante la difusión [[Como cabía esperar, dado el prestigio de quien aparece como responsable del informe y las expectativas convenientemente alimentadas por el laboratorio farmacéutico desde el instante mismo del anuncio de su gestación allá por junio del 2010, culminadas a fines de enero de 2011 con la puesta en escena de la presentación del informe Abbott de manos de Europa Press, el impacto mediático del estudio estaba garantizado de antemano. Amplia ha sido la difusión de la investigación, también en la red, con abrumador predominio del acrítico refrendo de su pretendido carácter científico, y aceptada sin conflicto la más que probable, al menos estética, colusión habida entre los intereses de una multinacional farmacéutica y el breve tiempo transcurrido desde que quien figura al frente de la publicación sobre el SNS dejara su puesto como ministro de Sanidad del estado español. Los medios –a mandar, que para eso están/estamos bien adoctrinados. Se ha buscado que la selección ofrecida resulte representativa de cómo las ediciones digitales han plasmado la noticia, comenzando por Médicos y Pacientes, del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos, sin dudar a la hora de conceder al susodicho informe visos de respetabilidad y objetividad científica.]] del denominado Informe Bernat Soria sobre el Sistema Nacional de Salud, financiado por la transnacional farmacéutica Abbott tal y como los interesados publicitaron en junio del pasado año, la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública, además de un análisis más pormenorizado [[Del análisis del informe Bernat Soria – Abbott, la FADSP concluye que:
1. – Se trata de un informe incompleto, con errores y sesgos en la información que siempre favorecen las tesis de los financiadores.
2.- No aborda los problemas reales de la sostenibilidad del SNS, y los señalados no son los más relevantes.
3.- Sus propuestas son mayoritariamente inconsistentes y poco fundamentadas.
4.- Todas las propuestas están dirigidas a favorecer los intereses de la industria farmacéutica y los de la privatización del sistema sanitario.
5.- Llama la atención el papel en este informe de un reciente exministro de Sanidad que, de manera llamativa, no abordó durante su mandato ninguno de los problemas que señala.
6.- Habría que desarrollar un sistema de incompatibilidades de los ex altos cargos que impidiera actuaciones en las que pudiera existir colusión de intereses.]], ha hecho públicos unos breves pero precisos comentarios que transcribimos textualmente. Tan sólo añadir que confluyen en este caso prácticamente todos los elementos que definen la realidad cotidiana sobre la investigación y la ciencia de la salud, o más propiamente de la enfermedad: una empresa farmacéutica promueve un estudio científico, a utilizar en esta coyuntura concreta para impulsar más aún la carrera hacia la descabellada privatización de la asistencia sanitaria, adobado todo ello con el supuesto prestigio que no se sabe muy bien quién pueda conceder a un ex ministro ¿socialista? de Sanidad que pone su nombre, apellidos y público rostro en aras del interés y beneficio de quien le paga, el sector del capital que obtiene sus desorbitadas ganancias a cuenta de la salud individual y colectiva: ¿será posible que ni siquiera ahora haya colusión de intereses?. Una vez más el poder de las farmacéuticas se manifiesta en estado puro tal cual es, sin recurrir a innecesarios y rocambolescos camuflajes. Y, con ello, la expresión pura y palpable de los más inconfesados intereses: ¿para qué es necesario el recurso, siquiera argumental, a la salud de los ciudadanos?. Hablemos por fin y de una vez por todas de balances y de cuentas de beneficios sin más. A fin de hacer frente a tal cúmulo de desatinos, perfectamente orquestados en el momento presente para intentar arrasar cualquier residuo del pomposamente conocido como Estado del bienestar, añadimos como adjunto las 12 Propuestas de la FADSP para garantizar la Sostenibilidad del Sistema Sanitario Público, de Enero 2011 [[Tras realizar un diagnóstico de la situación en que se encuentra el Sistema Nacional de Salud (SNS) -que concreta en 8 problemas principales de ineficiencia-, la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) explicita 12 propuestas para garantizar la sostenibilidad del SNS:
* Principales problemas de ineficiencia del Sistema Nacional de Salud:
1. Subfinanciación del sistema sanitario y falta de asignación finalista de los fondos.
2. Gasto farmacéutico excesivo.
3. Sobreutilización tecnológica.
4. Gestión politizada.
5. Escasez de camas de media y larga estancia y de atención sociosanitaria.
6. Marginación de la Atención Primaria de Salud.
7. Privatización progresiva de la provisión sanitaria.
8. Falta de planificación e integración de las actuaciones del SNS.
* 12 propuestas para garantizar la sostenibilidad del SNS:
1) Mejora de la financiación sanitaria.
2) Carácter finalista de la financiación.
3) Mejorar la cohesión del SNS mediante el Plan Integrado de Salud.
4) Rechazo al copago.
5) Reducir el gasto farmacéutico.
6) Disminuir la utilización tecnológica ineficiente.
7) Incrementar el número de camas de media y larga estancia.
8) Potenciar la Atención Primaria de Salud.
9) Favorecer la integración de la Atención Primaria y la especializada.
10) Despolitizar la gestión sanitaria.
11) Revertir el proceso de privatización.
12) Crear una agencia de compras del Sistema Nacional de Salud.]]. Y recogemos, asimismo, el Manifiesto en Defensa de la Sanidad Pública, al que es posible adherirse desde la propia página web de la FADSP. Al capitalismo global y sus lacayos de todo pelaje y condición no les basta con saquear el sistema público de pensiones, ni con privatizar lo que resta de educación pública y gratuita, ni con reducir los salarios, ni con precarizar aún más la maldición del trabajo asalariado. Tocan también a rebato contra la sanidad pública y universal. Y nos jugamos la salud, y con ello la vida, en el envite.