Entrevista con Guillermo Rendueles, psiquiatra que frente al mercado y las miserias del individualismo propugna lo colectivo como recurso de salud mental

Guillermo Rendueles Olmedo (Gijón, 1948) es psiquiatra y ensayista. Su obra, señala Wikipedia, “se centra en la crítica de la psiquiatría ortodoxa, en la teoría social y en la política radical”.

Rendueles cursó sus estudios de bachillerato en el mismo lugar en que nació, la Academia España de Gijón que dirigía su padre, y en el Instituto Jovellanos. Desde muy joven recibió clases del filósofo anarquista José Luis García Rúa y en la adolescencia inició su militancia en el Partido Comunista de Asturias.

Licenciado en medicina por la Universidad de Salamanca en 1971 y doctor en medicina por la de Sevilla en 1980 con una tesis sobre la izquierda freudiana, inició su trabajo en 1972 como médico residente en el Hospital Psiquiátrico de Oviedo. Participó allí en un movimiento antipsiquiátrico que promovió la transformación de la asistencia de los enfermos mentales, lo que provocó una dura represión del gobierno franquista y el despido de la mayoría de médicos de ese centro. Tras realizar, como represaliado, el servicio militar en la isla de La Gomera, continuó participando en los movimientos de renovación psiquiátrica en el Hospital Psiquiátrico de Ciempozuelos y en el Hospital Provincial de Gerona.

Trabaja desde 1980 en Asturias como psiquiatra del Insalud. Entre 1980 y 1989 fue profesor asociado en la Facultad de Filosofía de la Universidad de Oviedo. En 1989 se incorporó como profesor tutor de Psicopatología en el centro asociado de la UNED de Gijón. Ha sido impulsor de la Asociación Española de Neuropsiquiatría, a cuya directiva ha pertenecido.

Tiene publicaciones -entre ellas Egolatría, reseñada por Santiago Alba Rico [[Santiago Alba, Rebelión, 14-09-2005

Egolatría

En términos filosóficos, podríamos definir la cultura occidental del último cuarto del siglo XX como el resultado de la Autodestrucción de la Razón en virtud de su propio ejercicio interno; es a eso a lo que hemos venido llamando postmodernidad para definir una constelación de discursos que, gloria del chisporroteo, reivindicaban la «muerte del sujeto», el fin de los Grandes Relatos de emancipación, la identidad débil o fragmentada, el relativismo narcisista, el derecho al presente, la ironía descomprometida, la construcción estética de una personalidad discontinua.

Algunas de estas consignas no hubiesen estado nada mal en un mundo mejor, pero en el realmente existente parecían venir sencillamente a replicar o doblar fantasmalmente (alegre nihilismo de las élites urbanas occidentales) el muy material y destructivo proceso que erosionaba y sigue erosionando el suelo de la humanidad, esa brega imparable que hemos venido denominando, con una cierta timidez eufemística, «globalización»: el desmantelamiento del Estado del Bienestar, la «flexibilidad” laboral, la destrucción de la comunidad, la corrosión del carácter, la fragmentación biográfica, el imperio del ello consumidor, la deslocalización de las relaciones y la volatilización de los lugares.

En estas condiciones, la Autodestrucción de la Razón era indisociable de una autonegación de la política -como necesidad y aspiración a un marco colectivo de decisión- en la que, paradójicamente, los nombres más revolucionarios de la cultura daban pedales, cuesta abajo, a la revolución permanente del capitalismo; así, el «nomadismo» de Deleuze describía bastante bien los flujos migratorios de la fuerza de trabajo, el cuidado del self de Foucault se distinguía poco de los llamados «manuales de auto-ayuda» y el «deseo» y las «multitudes» de Negri servirían de slogan publicitario para la inauguración de un Nuevo Centro Comercial.

Frente a esta Autodestrucción de la Razón que inevitablemente entraña la despolitización de las relaciones sociales, Benedicto XVI, consciente al mismo tiempo de la inseguridad cotidiana de los hombres y de la poderosa rivalidad del Islam, ha denunciado muy justamente la «tiranía relativista», pero propone, a cambio, el restablecimiento del dogma religioso como espinazo de toda certidumbre; es decir, retroceder del post-racionalismo al ante-racionalismo. Esa, claro, no es la solución. De lo que se trata más bien es de retroceder un poco menos y recuperar la política, proyecto al que se oponen por igual -único pero suficiente acuerdo entre ambas fuerzas- el relativismo capitalista y el dogmatismo religioso.

A lo largo de los últimos años, muchos han sido los procedimientos destinados a despolitizar un conflicto global cuya herida reclama cada vez más remiendos: las ONGs con su institucionalización de la neutralidad bienhechora; las sectas e iglesias que, sobre todo en Latinoamérica, han puesto a cantar a los que antes peleaban en las selvas; el soborno menudo de la mercancía alcanzada o prometida; los sindicatos claudicantes que aterciopelan la resistencia; la idolatría sin cuerpo de las imágenes televisivas; y en los grandes centros urbanos occidentales … la psiquiatría.

Hace unos meses un informe oficial estadounidense revelaba que el 50% de los ciudadanos de los EEUU sufre «trastornos psicológicos», dato que, a escala quizás más modesta, es extrapolable al conjunto de Europa, incluida España, donde el número de personas actualmente en tratamiento psiquiátrico, de formar una coalición electoral, constituirían sin duda el principal partido de la oposición. La psiquiatrización masiva e ininterrumpida de la vida social (estrés post-traumático, depresión post-vacacional, síndrome post-divorcio, etc.) demuestra palmariamente la fuerza patógena del capitalismo, pero ilumina asimismo una práctica psiquiátrica orientada menos a resolver que a bloquear la experiencia sociobiográfica del conflicto individual.

Hace unos meses una editorial asturiana publicaba un libro tan polémico como necesario, «Egolatría«, que por eso mismo, desgraciadamente, sólo provocará quizás alguna que otra batallita gremial. En él su autor, Guillermo Rendueles, teórico de la psiquiatría, psiquiatra bragado en la sanidad pública (en una región cuya historia más reciente está marcada por la reconversión industrial y la derrota de la clase obrera), militante de izquierdas y muy brillante escritor, analiza y denuncia los discursos y las prácticas de la psiquiatría en el marco de una sociedad que no puede permitirse dar tiempo a los hombres para adquirir una psicología y que exige permanentemente la disolución de todo sujeto, tanto en sentido biográfico como moral, para poder reproducirse sin resistencias.

El cambio de paradigma impuesto en los años setenta por la APA (Asociación de Psiquiatras Americanos) desplazó los rubros clásicos de la «neurosis», la «perversión» o la «histeria» -centros de durísimas batallas teóricas- para aceptar pasivamente la doxa social que lubrica, legitima y honra en cada gesto la «personalidad multiple». En general no hay ninguna «normalidad» a partir de la cual se pueda definir la «locura» sino que, al contrario, es la «locura» la que revela los límites y consistencia de la normalidad. En este sentido, la clasificación nosológica del DSM (Manual diagnóstico y estadístico de los desórdenes mentales) es realmente -dice Rendueles- «la imagen en negativo de la normalidad postmoderna». Podríamos decir que, si la normalidad postmoderna es la funcionalidad de una desintegración integrada, nuestra «locura» no es más que un exceso de postmodernidad.

Pero el problema de nuestra época es menos el de una clasificación “políticamente correcta” de la «enfermedad» que el de una psiquiatrización permanente de la normalidad. Porque las nuevas categorías nosológicas del DSM se inscriben en una ideología según la cual -denuncia con contundencia Rendueles- «la psiquiatría podría, como por arte de magia, dar solución a los problemas más dispares sin necesidad de ningún cambio real. Esta asombrosa ciencia sería la más apropiada para diseñar políticas reformistas que aborden problemas como la pobreza, el racismo, la violencia contra las mujeres, la «epidemia» de las drogas o el alcohol e incluso el pesimismo social y las secuelas del terrorismo, por medio de medidas psicológicas».

La judicialización del conflicto, que pretende solucionar «la lucha de clases» en los juzgados, tiene su correspondiente mental en esta «psiquiatrización masiva de la población» que manda al consultorio las miserias reales de los occidentales. La misión del psiquiatra, en este sentido, ya no es -ni siquiera- la de descubrir un problema latente sino la de convencer al paciente de que su problema evidente no es ningún problema; no es la de abordar, penetrar y reparar una «anormalidad» sino la de descubrir(le) al paciente su «normalidad» rechazada. La psiquiatrización vitalicia del individuo occidental está orientada a no dejarle escapar de la «normalidad», por muy dura, absurda o inmoral que sea. Y esto por un triple camino:

– Desdramatización de los acontecimientos. Después de un divorcio, antes de un examen, como consecuencia de un accidente, un fracaso laboral o una pérdida irreparable (la muerte, por ejemplo, de un ser querido), la presencia automática del psiquiatra o del psicólogo está destinada a bloquear la experiencia individual y social del «duelo», cuya lenta maduración amenaza con ralentizar o entorpecer la «restauración» del yo flexible reclamado por la sociedad post-moderna. Como con los 3.000 muertos de Macondo, nunca pasa nada, a uno nunca le pasa nada de lo que deba extraer una lección, conservar un recuerdo o deducir una acción. En una caricatura extrema, podríamos decir que incluso el asesino es conducido al psiquiatra, no para que éste valore la concurrencia de factores psicológicos en la comisión del delito, sino para que no se «traumatice» por lo que ha hecho.

– Irresponsabilización de la conducta. Si no pasa nada, las cosas no las hace nadie y las acciones no se examinan a la luz de una instancia decisoria (sujeto ético o psicológico) sino del placer que reportan: del derecho a la «realización personal» a remolque de los sucesivos «yo» contextuales y superficiales, sin costuras causales, que se suceden en el cuerpo y de los «deseos» que los dominan. El psiquiatra, que bloquea el «duelo», normaliza la ausencia de sujeto como rutina del derecho postmoderno. La responsabilidad queda reservada para los pueblos no occidentales y, en Europa y los EEUU, para los fumadores.

– Privatización del conflicto. En un texto anterior (incluido en un libro todo él recomendable, «IKE, retales de la reconversión«, de Ladinamo Libros, 2004), Guillermo Rendueles había demostrado de un modo inobjetable, a partir del caso de las trabajadoras de IKE encerradas en la fábrica en defensa de sus puestos de trabajo y luego conducidas a su consulta como víctimas de distintos «trastornos» y «desórdenes» neuróticos o depresivos, había demostrado -digo- la envidiable salud mental de unas mujeres cuyo «malestar» se presentaba, y adquiría rasgos «privados», como consecuencia de una derrota colectiva. El psiquiatra -en este caso el propio autor- se veía obligado a tratar como un desarreglo psicológico y privado un problema político y colectivo cuya solución sólo podía ser, por tanto, política y colectiva y cuyo carácter político y colectivo (el del problema y el de la solución) era ignorado por las propias pacientes, las cuales acudían angustiadas al consultorio para una «reconversión» individual. La psiquiatrización masiva de la población, de un modo premeditado o no, funciona de hecho como una privatización institucional del conflicto político, mediante la cual se «psicologiza» el paro, el trabajo precario, la explotación laboral y el llamado mobbing o «acoso psicológico» de los empleados. Una sociedad reducida a los puros vínculos privados -contratos bilaterales cada vez más fugaces- y tutelada por una tropilla de mecánicos-psicólogos es una sociedad en la que finalmente -cito experiencias desgraciadamente reales- el sindicato de una empresa defiende a sus afiliados de los malos tratos del jefe costeándole una terapia o regalándole un «manual de autoayuda» y los empleados de una institución aceptan como creativa y eficaz la propuesta de masajearse recíprocamente los pies en las horas de descanso para combatir el estrés.

Estos tres factores convergentes, que he resumido con algunas libertades y omisiones que Rendueles sabrá disculparme, concurren claramente, por lo demás, a eso que yo he llamado «nihilización» de la normalidad occidental y que el propio Rendueles identifica muy bien en su libro con una «salud mental» alegremente auto(hetero)destructiva, un «patrón de cultura» que se reconoce en (y recompensa como «saludables») el egoismo, la insolidaridad, la astucia, el triunfo individual, la satisfacción del ello, la eterna adolescencia. En este contexto, el papel del psiquiatra es el de un obediente abogado defensor del «deseo» (el ello freudiano) del paciente, al que dispensa bajas laborales y suministra grandes cantidades de anti-depresivos, para mayor gloria de la industria farmacéutica. En este contexto también, y del otro lado, la resistencia a la psiquiatrización -paradójicamente- sólo puede interpretarse como un signo de locura o de peligrosidad social. Unicamente los «vesánicos» y los «terroristas» se niegan ya a acudir al psiquiatra.

Estos tres factores, y sus contrapuntos benignos, están «ilustrados» en Egolatría por una galería de personajes «notables», desde «el asesino del rol» y el «asesino de Pedralbes» hasta T.E. Lawrence, Fernando Pessoa y García Morente. Esta es la parte más discutible del libro de Rendueles, aunque también la más fascinante desde un punto de vista literario. Particularmente desasosegante para los althuserianos -entre los que me cuento- es el capítulo en el que analiza la personalidad de Althusser y el asesinato de su mujer Helene a partir de esa «decisión de ser Nadie» del filósofo que habría determinado también su lectura anti-humanista de Marx (aunque los que somos además sartreanos se lo perdonamos en la medida en que, por contraste, la figura del pequeño inmenso Sartre, tan injustamente olvidado como el propio Althusser, se agiganta aún más, solar, limpia, jovial, como el paradigma de «salud mental» y sensatez política -y decisión de decidir- que Rendueles nos propone contra un mundo de egolatrías fatalistas y libertades infligidas).

Puede parecer extraña o sospechosa esta denuncia de la psiquiatría por parte de un psiquiatra que reivindica el sujeto ilustrado, invoca el concepto «moderno» -es decir, obsoleto- de responsabilidad y reclama menos consultorios privados y más asambleas públicas. Algunos de sus colegas, sin duda, protestarán acusándole de criminalizar a los pacientes, de reducir todos los historiales clínicos a revoluciones malogradas y de negar, por tanto, el objeto mismo de la psiquiatría. A despecho de algunas expresiones duras y de algunas formulaciones extremas, creo que Egolatría está a salvo de estas críticas. Rendueles no ha escrito un libro de psiquiatría sino un libro en el que se nos explica precisamente lo que la psiquiatría no debe hacer, lo que no es la psiquiatría, lo que la psiquiatría no puede ser y lo que la psiquiatría, desgraciadamente, está haciendo; y lo que está haciendo, con conciencia o no, a favor de un modelo social de destrucción generalizada (de cosas, de cuerpos, de psiquismos) que ninguna terapia puede remendar. Que sólo esa gran «terapia de grupo» que llamamos revolución o, más modestamente, política puede tal vez -al menos- aliviar.

Fuente: Rebelión.]] en una docena de libros en diversas editoriales españolas y casi una centena de artículos en distintas revistas. Por algunos de esos trabajos ha sido premiado por la Real Academia Española de Medicina (en 1982) y por la Asociación Española de Neuropsiquiatría (en 1983). A principios de los años noventa, tras haber estado cierto tiempo apartado de la actividad política, participó en los grupos antimilitaristas que promovían la insumisión y volvió a colaborar con colectivos y medios de comunicación de izquierda. Escribe regularmente en el periódico asturiano La Nueva España.

A vaccine for anxiety? The real reason why drug companies are pushing more vaccines [24/10/09]

There’s a new vaccine for nicotine addiction, and another one for drug addiction. There’s an AIDS vaccines (which doesn’t work) and a vaccine for cervical cancer that’s been approved for use on boys (boys don’t have a cervix). Through the pharmaceutical industry, the big push for vaccines is on!. But why, exactly? Is there suddenly a new rash of epidemic disease requiring vaccine treatments? No, not really. What’s new is the way Big Pharma is latching on to these diseases as new opportunities to sell more drugs.

Entrevista a Franco Basaglia [24/10/09]

– ¿Qué entiende usted por antipsiquiatría? ¿Considera justificado que se engloben bajo esta denominación actitudes distintas a las que adoptan Laing, Cooper y Esterson, los creadores del término? Es muy difícil que una persona que se interesa por los problemas de la transformación de la psiquiatría pueda entender lo que quiere decir la asistencia al enfermo al margen de los esquemas tradicionales. El término “antipsiquiatría” ha sido objeto, últimamente, de muchas controversias. David Cooper, a quien se debe su creación, lo analiza en su libro «La gramática de la vida«, uno de cuyos capítulos se centra precisamente en el término “antipsiquiatría”. He leído el libro y me parece muy interesante constatar cómo el propio autor se maravilla de la suerte que ha tenido dicho término. Se maravilla de cómo y por qué esa palabra ha conseguido transformarse, de por sí, en un nuevo tipo de etiqueta para la psiquiatría. O sea, actualmente pueden distinguirse dos bandos: uno, amplio, de psquiatras, y otro, reducido, de antipsiquiatras. Un hecho grave es que de la antipsiquiatría -o de lo que ha representado el movimiento generado por la antipsiquiatría- se intente rescatar tan sólo la faceta ideológica, olvidando el aspecto práctico. Es decir, muchas… Continuar leyendo Entrevista a Franco Basaglia [24/10/09]

La antipsiquiatría vive

Modelos de locura

J. Read, L.R. Mosher y R.P. Bentall.

Traducción de N. Cañete, M.Bonell y A. Martínez.

Herder, Ed. Barcelona, 2006.

450 páginas. 45 €.

Entrada la década de 1960, unos cuantos psiquiatras e historiadores de la medicina publicaron una serie de libros que desentrañaban el discurso ideológico subyacente a la psiquiatría y criticaban su práctica, que en esos momentos empezaba a sustentarse en la prescripción de los psicofármacos descubiertos en los primeros años de la década anterior. Esta antipsiquiatría, como fue denominada, quedó eclipsada en la década de 1980 al hundirse, hasta casi desaparecer, la actitud libertaria en el pensamiento político de Occidente.

La tecnología Wifi y el daño al ADN de las células

La tecnología wifi (Wireless Fidelity), ofrece la posibilidad de conexiones rápidas a través de señales de radio sin cables o enchufes. Las tecnologías Bluetooth, wifi, PDAs, WiMAX (wifi de banda ancha) tienen el denominador común de referirse a tecnologías que permiten la comunicación de voz y datos sin utilizar cables. Todos estos sistemas emiten campos electromagnéticos de microondas pulsantes similares a la telefonía móvil que pueden considerarse genotóxicos (que dañan el ADN de las células) bajo ciertas condiciones de exposición, incluyendo los niveles de exposición que están por debajo de los límites de seguridad existentes.

El oscuro negocio de la mafia médica

La mayoría de la población mundial cree que su salud está en buenas manos. En la creencia de que eso es así, no puede ver los oscuros negocios que esconde la mafia imperial de la industria médica, amparada financieramente por las multinacionales farmacéuticas. Los grandes medios de comunicación se ocupan de sembrar el miedo a las enfermedades, y algunos gobiernos los apoyan. Se manipulan genes, mercantilizan órganos, y a ello se les suma los costos sanitarios siempre en alza? Es un mercado, donde el dinero rige totalmente la medicina. No impera una ética a favor de la vida. Lo único que de verdad interesa a quienes manejan esa «industria» es ganar dinero y cómo obtener más.

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Gripe A(H1N1): Un miedo más en la larga lista [22/10/09]

Más vale una palabra a tiempo que cien a destiempo” (Cervantes)

La campaña publicitaria de los organismos oficiales de salud de los Estados Unidos y Europa, tratando de obligar a la vacunación contra la gripe porcina, hoy llamada AH1N1, está produciendo un gran rechazo, no sólo en la población, sino mayoritariamente entre los médicos y enfermeras del mundo quienes saben el daño que podría causar la vacuna a la salud humana, más que el propio virus. Tanto dinero y propaganda multimillonaria están comprometidos para la vacunación, que hasta el Vaticano está obligando a la monja benedictina, la médica Teresa Forcades para que se retracte sobre sus advertencias a este temido medicamento y el improbable alcance del virus.

Argentina: Emergencia sanitaria. En verano el dengue será «prácticamente imparable» en Chaco, Catamarca, Tucumán, Salta y Santiago del Estero [22/10/09]

El secretario general de la Federación Nacional de Salud (FNS-CTA), Héctor Carrica, advirtió que la llegada del calor generará una epidemia de dengue que será «prácticamente imparable» en el país, debido a que no se tomaron las medidas preventivas adecuadas. Carrica dijo que recorrió localidades del Chaco y los pozos están «absolutamente infectados de larvas» del mosquito vector de la enfermedad, el Aedes aegypti, y denunció que las brigadas de lucha contra el dengue se encuentran paralizadas allí por falta de presupuesto. Previene que la situación será igualmente grave, además de la provincia del Chaco, en Catamarca, Tucumán, Salta y Santiago del Estero.

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Dos pandemias de gripe, dos nombres (o cuando el nombre dice más de lo que pretende decir)

Los filósofos no han hecho sino interpretar el mundo de distintos modos; pero de lo que se trata es de transformarlo” (Onceava tesis sobre Feurbach, K. Marx-1845).

Si continuamente asistimos en los medios de comunicación de masas y científicos al análisis de los problemas de salud desde un punto de vista reduccionista y mecanicista, al servicio del sistema capitalista en su conjunto y de las grandes multinacionales en particular, el asunto de la actual “pandemia” de gripe es un ejemplo especialmente preocupante. No podemos entender los fenómenos de la naturaleza y sociales si no los abordamos desde una visión historicista y dinámica, en sus interrelaciones con los demás factores que le rodean. En el caso de la “pandemia” de la nueva gripe A siempre han pretendido desde el principio que no veamos el conjunto, que no comprendamos sus orígenes, que no percibamos el proceso multilateral y la red de complejas relaciones que conforman los ecosistemas de virus, aves, mamíferos (cerdos especialmente), seres humanos y la sociedad capitalista en la que vivimos. A continuación vamos a ir desvelando algunos aspectos de los brotes epidémicos de gripe que ayudarán a interpretar mejor lo que está pasando y que, a través de la organización e intervención en la práctica, intenten evitar que se repitan esas situaciones en el futuro.

Teresa Forcades i Vila, médica y doctora en salud pública: Una reflexión y una propuesta en relación a la nueva gripe [11/10/09]

Este documento es una traducción del original catalán que puede encontrarse en el blog de Teresa Forcades.

Esquema del documento, de 16-09-09

1. Datos científicos.

2. Irregularidades que hay que explicar.

3. Consecuencias políticas de la declaración de pandemia.

– Reflexión.

– Propuesta: mantener la calma, tomar precauciones sensatas para evitar el contagio, no dejarse vacunar. Que nadie sea vacunado en contra de su voluntad, que puedan exigirse responsabilidades y compensación por consecuencias de la vacuna.

Teen girl suffers permanent brain damage after cervical cancer vaccine [09/10/09]

As the cervical cancer vaccine continues to maim or kill even more teenage girls across the UK, 18-year-old Stacey Jones is the latest victim to suffer severe harm. Previously in a state of apparent health, Stacey began to suffer severe seizures and brain inflammation within days after receiving the Cervarix vaccine injection. The swelling of her brain was so severe that it cause permanent brain damage, and today Stacey Jones is an «empty shell» of a girl.

Silvia Ribeiro, investigadora del Grupo ETC: «Una red de poderosas trasnacionales juegan a romper las reglas de la naturaleza» [05/10/09]

«La gripe porcina drenará los recursos públicos a favor de las trasnacionales«. Biopiratería, geoingeniería, nanotecnología, transgénicos, biología sintética, agrocombustibles … Una red de poderosas trasnacionales juegan a romper las reglas de la naturaleza. Armas contra las guerras entrevista a Silvia Ribeiro [[La uruguaya Silvia Ribeiro es investigadora y coordinadora de programas del Grupo ETC en México. Fue coordinadora de campañas ambientales en Uruguay, Brasil y Suecia. Como representante de la sociedad civil, siguió las negociaciones de tratados ambientales de la ONU. Es experta en transgénicos y nuevas tecnologías, concentración corporativa, propiedad intelectual, derechos indígenas y campesinos. Escribió gran número de artículos, publicados en la red y en innumerables revistas y libros. Es columnista del diario La Jornada en México y miembro del comité editorial de la revista Biodiversidad, Sustento y Culturas, publicada en siete países latinoamericanos, de la revista Ecología Política y otras.]], investigadora y responsable de programas del Grupo ETC [[ETC Group-. Grupo de Acción sobre Erosión, Tecnología y Concentración. Se dedica a la conservación y promoción de la diversidad cultural y ecológica y los derechos humanos. Promueve el desarrollo de tecnologías socialmente responsables que sirvan a los pobres y marginados, trabaja en cuestiones de gobernanza internacional y poder corporativo. La fuerza del Grupo ETC se encuentra en la investigación y análisis de la información tecnológica –recursos genéticos de las plantas, biotecnologías, diversidad biológica, etc.–, y en el desarrollo de opciones estratégicas relacionadas con las ramificaciones socioeconómicas de las nuevas tecnologías.]] en México, está entre las mayores expertas mundiales en la lucha contra estas nocivas prácticas.

Escándalo GMO: Efectos a largo plazo de los alimentos genéticamente modificados en los humanos. En la actualidad, cualquier prueba científica sobre los mismos tiene que ser aprobada primero por la industria [05/10/09]

Uno de los grandes misterios que rodean la propagación de las plantas GMO [siglas en inglés de organismo genéticamente modificado] por todo el mundo desde que se obtuvieron las primeras cosechas comerciales en los primeros años de la década de los noventa en EEUU y en Argentina, ha sido la ausencia de estudios científicos independientes sobre los posibles efectos a largo plazo en los seres humanos, e incluso en las ratas, de la dieta a base de plantas GMO. Ahora tenemos muy clara ya la razón real. Las compañías agropecuarias GMO, como «Monsanto», «BASF», «Pioneer», «Syngenta» y otras, prohíben las investigaciones independientes.

Silvano Baztan, medikua: «A/H1N1 gripearen atzean multinazionalak daudela susmatzeko zantzuak daude»

Arduratuta dago A/H1N1 gripeari buruz izan den beldur hedatze kanpainagatik. Txertoak eragin ditzakeen kalteez ohartarazi du, eta AEBetan 1976an gertatutakoa ekarri du gogora Silvano Baztanek. Iruñeko kontsultategian erantzun ditu galderak Silvano Baztanek (Iruñea, 1959). Eskandaluzkotzat jo du bermerik ez duen txerto bat herritarren zati handi bati jartzea. Susmatzen du multinazionalak daudela A/H1N1 gripearen inguruan munduan izan den kanpainaren atzean.

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La reforma de las políticas de drogas: Experiencias alternativas en Europa y Estados Unidos [01/10/09]

La Comisión Latinoamericana sobre Drogas y Democracia emitió un informe, basado en el trabajo de científicos y especialistas, en el que recomienda reformar las políticas de drogas en América Latina. El artículo analiza esta propuesta y los principios que deberían guiar la construcción de un nuevo paradigma, desde la proporcionalidad en el castigo hasta la flexibilidad para que cada país pueda aplicar normas que se ajusten a su cultura y su tradición. Luego se evalúan experiencias internacionales alternativas dentro del enfoque de reducción de daños, desde el suministro de jeringas a heroinómanos para prevenir el vih hasta los cafés holandeses en los que se puede fumar cannabis. El texto concluye que es necesario encarar una profunda revisión de las convenciones internacionales sobre el tema para lograr mejores resultados.

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Long-term Tamoxifen Use Increases Risk of Aggressive Breast Cancer [29/09/09]

Women with estrogen receptor-positive (ER positive) breast cancer are commonly prescribed the drug «tamoxifen» because it blocks the effects of estrogen in breast tissue. In fact, long-term tamoxifen use among ER positive breast cancer survivors has become a standard therapy. According to the National Cancer Institute (NCI), side effects of the drug range from hot flashes, vaginal dryness, joint pain and leg cramps to blood clots, cataracts, strokes and uterine cancer. Understandably, many women are willing to accept these risks because they are told tamoxifen decreases their chance for a recurrence of breast cancer. However, a new study by Christopher Li, M.D., Ph.D., and colleagues at Fred Hutchinson Cancer Research Center just published online in the journal Cancer Research seems to reveal the belief that tamoxifen protects against breast cancer is only partially correct. The drug may also cause certain breast cancers.

SIDA: 25 años de un fraude científico y de un montaje. El VIH/SIDA carece de fundamento científico y se basa en un fraude del Dr. Gallo en 1984 [27/09/09]

¿En qué se basa la versión oficial del SIDA? Cuando se pide formalmente a las autoridades sanitarias, a los responsables de centros hospitalarios o universitarios, a los especialistas oficiales del SIDA, o a cualquier otra institución o personalidad, los artículos científicos de referencia –es decir, los originales, los primeros, los decisivos, los fundacionales- que demuestran que “el virus de la inmunodeficiencia humana, VIH, existe y es la causa del SIDA”, no suele recibirse respuesta alguna. Este hecho puede sorprender enormemente a quien sigue creyendo que la versión oficial del SIDA, que resumo en la expresión VIH/SIDA, es cierta y está perfectamente documentada, y por ello le invito a que haga su propia experiencia y los solicite. Supongo que cuando los responsables de contestar leen la expresión “de referencia”, deciden que no van a perder tiempo con una persona que ya tiene una información sólida. En los raros casos en que hay réplica, remiten a un artículo principal y tres complementarios del estadounidense Dr. Robert Gallo y su equipo, publicados por la revista Science del 4 de mayo de 1984. Vale la pena, pues, saber cómo se gestó dicho documento central, pues de ahí nace toda la ficción VIH/SIDA. Consta de… Continuar leyendo SIDA: 25 años de un fraude científico y de un montaje. El VIH/SIDA carece de fundamento científico y se basa en un fraude del Dr. Gallo en 1984 [27/09/09]

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Red de Salud de las Mujeres Latinoamericanas y del Caribe: 66.000 mujeres mueren al año por abortos inseguros

Millones de mujeres en el mundo continúan sufriendo lesiones severas y traumas a causa de abortos inseguros y más de 66.000 mueren cada año por la misma razón, mientras que otras son criminalizadas y encarceladas. De acuerdo con la información de la Red de Salud de las Mujeres Latinoamericanas y del Caribe (RSMLAC), en el marco del Día por la despenalización del aborto, la región es escenario de importantes cambios en la esfera de los derechos humanos de las mujeres, pero también se reportan graves retrocesos.

La expropiación de la salud y de los recursos contra el uso tradicional de la coca, una tradición de 4.500 años [23/09/09]

Es obligado a la hora de comprender la historia de la hoja de coca enmarcarla en el contexto originario. Para ello es necesario desaprender lo que lamentablemente nos enseñaron en la escuela. Lo que el biólogo ecuatoriano Oswaldo Báez denomina «El mito del continente inferior y sin memoria histórica … desmitificar la vieja tesis eurocentrista de la inferioridad de los pueblos americanos; y descubrir los conocimientos protocientíficos y tecnológicos que testimonian una gran riqueza espiritual y material de nuestros antepasados al momento de la conquista ibérica y más tarde en la Colonia» [[ Oswaldo Báez. Patrimonio Cultural intangible: visión desde nuestra primera historia (I parte). Voltaire 26 de marzo de 2008.]].