El analgésico Vioxx puede haber causado entre 58.000 y 90.000 muertes y un total de 230.000 problemas cardiacos en todo el mundo desde que Merck Sharp & Dohme inició su comercialización hace cuatro años hasta su retirada del mercado el pasado mes de septiembre. Sólo en Estados Unidos, donde se consumió el 60% de las pastillas, produjo 140.000 problemas cardiacos, con 35.000 a 55.000 víctimas mortales, según David Graham, científico de la FDA (Food and Drug Administration), agencia estadounidense encargada de controlar los medicamentos. Para Graham, «ha sido la catástrofe debida a un solo medicamento más grande de la historia». En España, según los datos de la propia empresa farmacéutica, se ha administrado Vioxx a casi 300.000 personas. El número de fallecimientos o infartos relacionados con el medicamento en nuestro país es desconocido.