Lucila Ramos, técnica de Protección Radiológica Ambiental del CSN, diligente, aclaró que la detección «No es grave», que son partículas «sin ningún impacto radiológico» porque no tienen «ninguna significación radiológica» y —parece lógico, más bien obvio— que los técnicos han constatado que la detección de partículas disminuye al aumentar la distancia respecto a la central nuclear, así como que se está valorando técnicamente el «incidente».
Cada nuevo dato, señala el CSN, «engrosa el expediente» a remitir al Ministerio de Industria para sancionar a la nuclear, calificada de momento con un 2 en la escala internacional INES, (—que no es importante pues Chernobil fue un 7, tranquiliza el CSN—) no por su peligro radiactivo sino por «ocultar información» de la fuga al propio CSN.
El Consejo de Seguridad Nuclear anunció la semana pasada que mañana la central nuclear de Ascó I realiza una parada, programada por Endesa para efectuar actuaciones requeridas por el órgano regulador como «operaciones de descontaminación», que es totalmente independiente de las nuevas partículas halladas en las vías de Adif, y que durará varios días, tras lo cual la central nuclear seguirá, igual que ahora, en funcionamiento y «sin ningún problema operativo».
(artículo publicado en un diario digital español, 10 de junio de 2008)