Como mínimo 14 detenidos desaparecieron en las cárceles secretas de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) entre fines de 2001 y setiembre de 2006 o reaparecieron en el centro de detención de la base naval estadounidense de Guantánamo, en la isla de Cuba.
Entre ellos, al menos dos fueron sometidos a simulacros de ahogamiento (’submarino’) y todos a programas de privación de sueño, desnudez forzada y expuestos a temperaturas extremas, según los documentos publicados en agosto de 2007 en los que se apoya PHR.
Aunque el recurso a tratos crueles e inhumanos fue documentado con anterioridad, PHR señala que los nuevos datos evidencian una participación activa de los médicos en investigación y experimentación con detenidos bajo custodia estadounidense.
“Esos actos pueden ser vistos como (…) violatorios de los estándares de la ética médica, así como de la ley nacional e internacional”, afirmó PHR.
“En algunos casos, esas prácticas pueden constituir crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad”, enfatizó la ONG.
Si bien gran parte de su contenido fue censurado, revelaban que Estados Unidos elaboró después de los atentados del 11 de setiembre de 2001 contra Washington y Nueva York una lista de “técnicas de interrogatorio mejoradas”, que luego fueron amparadas legalmente por el Departamento de Justicia, algunas de ellas hasta el final de la gestión de George W. Bush, en enero de 2009.
(8 de junio de 2010)