Gilles-Eric Seralini, especialista en Biología Molecular, profesor de la Universidad de Caen (Francia) y director del Comité de Investigación e Información sobre Ingeniería Genética (Criigen), acaba de ratificar los efectos letales del glifosato en células humanas de embriones, placenta y cordón umbilical. Alerta, además, sobre las consecuencias sanitarias y ambientales, y exige la realización de estudios públicos sobre transgénicos y agrotóxicos.
Seralin descubrió que, incluso en dosis muy inferiores a las utilizadas en agricultura, algunas células de la placenta humana son muy sensibles al herbicida Roundup, de la compañía Monsanto: «Aun en dosis diluidas mil veces, los herbicidas Roundup estimulan la muerte de las células de embriones humanos, lo que podría provocar malformaciones, abortos, problemas hormonales, genitales o de reproducción, además de distintos tipos de cánceres«, dijo a un matutino porteño.
También destacó que en soluciones entre 10.000 y 100.000 veces más diluidas que las del producto comercial no matan las células, pero bloquean su producción de hormonas sexuales, lo que podría provocar en fetos dificultades en el desarrollo de huesos y el sistema reproductivo.
El científico radicado en Francia precisó que la investigación realizada verifica que el herbicida mata una gran proporción de las células después de sólo 18 horas de exposición a concentraciones menores que las utilizadas en el uso agrícola; y señala, además, que la utilización del glifosato podría explicar los abortos y nacimientos prematuros experimentados por trabajadoras rurales.
Al igual que Andrés Carrasco en Argentina, Gilles-Eric Seralini ha sido objeto de intimidaciones, y desacreditado por los defensores de los Organismos Genéticamente Modificados (OGM) o «transgénicos».
– Enlace de: El glifosato es letal para la vida humana
(23 de junio de 2009)