La experta en salud y belleza Irene Stein («Jalea real. Una guía del alimento más saludable y exquisito de la naturaleza» , Edaf, Madrid, 1987) considera la jalea real como un «catalizador que, restaurando y manteniendo los niveles de los nutrientes esenciales, equilibra el organismo y mejora el metabolismo».
Stein enumera sus principales efectos: regula el apetito y el peso, ayuda para la buena digestión, es antidepresivo, estimulante de la secreción glandular, acelerador del metabolismo, antibiótico, inmunizador frente a la enfermedad y la infección, normalizador de las funciones sexuales y promotor de una nutrición natural y potente que complementa a la dieta con importantes vitaminas, aminoácidos y minerales.
Para Stein «El potencial de la jalea real como un tratamiento general preliminar, cuando los pacientes piden ayuda para sus trastornos físicos y mentales de casi todos los tipos, parecería ser lógico debido a su rico contenido. … La opinión unánime de los investigadores y examinadores de la jalea real es que ésta representa un aditivo valioso de la dieta prácticamente para todo el mundo, desde los más frágiles hasta los más sanos, desde los bebés prematuros hasta las embarazadas, desde los octogenarios cansados del mundo hasta los atletas reconocidos universalmente, desde el depresivo solitario hasta el trabajador en cadena».
En las abejas, las reinas y las obreras son genéticamente idénticas, su diferenciación deriva de la nutrición que reciben en las primeras fases de crecimiento: todas las larvas femeninas se alimentan durante los 3 primeros días de jalea real (secrección compuesta de néctar y polen, derivada de las glándulas faringeales de las abejas cuidadoras), después las larvas que se convertirán en obreras son alimentadas con una mezcla de miel y polen hasta salir del huevo a los 21 días, sólo las larvas de reina son alimentadas con jalea real y salen del huevo a los 16 días.
En la composición de la jalea real destacan aminoácidos en estado libre y combinados, gran número de vitaminas siendo más abundantes las del grupo B (B1 o tiamina, B2 o riboflavina, B3 o nicotiamida, B5 o ácido pantoténico, B6 o piridoxina, B7 o mesoinositol, B8 o biodina, B9 o ácido fólico) y en menor cantidad las vitaminas A, B12, C, D y E, además de sustancias minerales y oligoelementos (calcio, cobre, hierro, fósforo, potasio, sílice y azufre) y hormonas sexuales que estimulan la actividad sexual.
Además de su absoluta inocuidad está demostrada la existencia de ventajas nutritivas, energéticas y metabólicas: la jalea real actúa sobre el equilibrio neuropsíquico (proporciona mejor resistencia a la angustia y los estados depresivos), tiene destacables efectos en las anemias funcionales de las personas mayores, actúa sobre el aparato digestivo (aumenta el apetito y regulariza diferentes problemas digestivos funcionales), tiene una acción estimulante y tonificante (que explica la sensación de bienestar que produce), es reequilibrante y revitalizante, y proporciona un mayor rendimiento físico e intelectual.
Se le reconoce particular eficacia preventiva en períodos de gran frecuencia o epidemias gripales así como en retardar los efectos del envejecimiento orgánico en general y de la piel en particular debido a su gran contenido en vitamina B5.
Se recomienda el consumo de jalea real durante un período no inferior a 60 días para poder valorar verdaderamente su eficacia, para mejoras o como coadyuvante del tracto gastrointestinal, sistema cardiovascular y sanguíneo (regula la tensión), sistemas génitourinario y neuropsíquico, en el atraso del desarrollo físico e intelectual de los niños, en las úlceras de estómago y duodeno, las enfermedades del hígado, y en el agotamiento del organismo después de una enfermedad o como consecuencia del envejecimiento.
(publicado en Conocer Arganzuela nº 76, noviembre de 1998)