Un alto funcionario de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el colombiano Germán Velásquez, no duda en asegurar que «estamos hablando de la gallina de los huevos de oro, la fabricación de medicamentos o vacunas a volúmenes gigantescos», cuando se le pregunta por los planes que la OMS está estudiando con la industria farmacéutica de cara a una posible pandemia de gripe A.
ADN/inSurGente
El experto de la Organización Mundial de la Salud (OMS) Germán Velásquez considera que en la crisis de la gripe A se mezclan intereses de salud con otros de tipo económico y político que llevan a que se esté «exagerando» de algún modo la prevención.
«Estamos ante un fenómeno en que hay una serie de intereses: los específicos, puros y netos de salud pública que debemos defender desde aquí, pero que se mezclan y a veces se enredan a nivel global o nacional con intereses que también son comerciales», afirma en una entrevista Germán Velásquez, director del secretariado de Salud Pública, Innovación y Propiedad Intelectual de la OMS.
El alto funcionario de la OMS, el colombiano Germán Velásquez no duda en asegurar que «estamos hablando de la gallina de los huevos de oro, la fabricación de medicamentos o vacunas a volúmenes gigantescos», cuando se le pregunta por los planes que la OMS está estudiando con la industria farmacéutica de cara a una posible pandemia de gripe A.
A ello se suman, añade, «la prensa, que hace un muy buen trabajo, pero cuyas primeras páginas con noticias alarmantes hacen subir las ventas o aumentar la audiencia, e intereses de tipo político, por ejemplo para ocultar problemas como la crisis financiera».
El experto recuerda que sólo por la gripe estacional en EEUU hay 30.000 muertos al año, «y si hacemos ese mismo paralelismo con la gripe A en las tres semanas que llevamos ya habría 1.200 muertos», y en Europa 25.000.
«Esta es una gripe bastante benigna y con poco riesgo de muerte (…) Hay que tener cuidado para que al mezclarse todos esos intereses no se cree pánico, que no le interesa a nadie porque puede traducirse en problemas económicos, como se ha visto en el caso de México con el turismo».
Durante la Asamblea Mundial de la Salud que se celebra esta semana en Ginebra, la OMS ha dado marcha atrás en sus planes de elevar el nivel de alerta pandémica a la fase 6 y la ha mantenido en la 5, debido a los llamamientos de numerosos países.
Velásquez recuerda que «la OMS está al servicio de los países, y éstos han hecho un llamamiento de moderación, e incluso algunos han preguntado la justificación (que hubo) para pasar de la fase 4 a la 5, dando a entender que les parecía que no estaba totalmente claro».
«En los países en desarrollo hay que hacer un equilibrio muy complejo entre cuánto se gasta en esta enfermedad y cuánto en otras como el sida, la malaria o el dengue. Es un problema ético muy grave y cada país debe ver cuáles son sus prioridades», señala.
«Un país que no está cubriendo más que a la mitad de enfermos de sida -agrega- debería preguntarse dos veces si va a hacer compras de medicamentos para un stock contra una epidemia que no ha llegado».
Y más aún, Velásquez subraya que «no está comprobado clínicamente que el oseltamivir (el principio del medicamento Tamiflú) sea eficaz contra la nueva gripe. Se ha visto que hay alguna sensibilidad en vitro. Pero la eficacia clínica no la conocemos todavía».
«Sabemos -precisa- que es eficaz para la gripe estacional, que rebaja los síntomas, que haya menos segregación nasal, estornudos, y así también se rebaja el contagio. En realidad acorta la duración de la enfermedad entre 8 y 12 horas».
Ante las cifras que se barajan sobre una posible producción de vacunas -hasta 5.000 millones según un grupo asesor de la OMS-, el experto insiste en que «se trata de algo gigantesco que no se ha visto en la historia del mercado de medicamentos».
Pero añade que una cosa es extrapolar cuántas vacunas se necesitarían y otra es cuantos países van a tener fondos para comprarlas, antes de señalar que le parece muy prematuro pensar en vacunar a la población mundial: «Aún en la gripe estacional, que está matando a muchísimas personas, las recomendaciones son vacunar a la gente de alto riesgo, de mucha edad o con problemas cardiacos».
El responsable de la OMS también apunta que «habría que ver hacia dónde va a mutar el virus. Si sigue como ahora y no se hace más severo, yo no creo que estemos hablando de vacunar a todo el mundo».
Y deja claro que «tantas posibilidades hay de que se agudice como de que se vuelva más benigno e incluso que desaparezca», antes de hacer un llamamiento a la prudencia:
«Hay que ser muy cuidadosos. Un responsable de un país de América Latina hacía estimaciones de 7 millones de muertes allí, y cuando la crisis de la gripe aviar desde la propia OMS se habló de 150 millones de muertes».
https://www.insurgente.org/modules.php?name=News&file=article&sid=16768
(21 de mayo de 2009)