Según Sergi Tudela, responsable de pesca de WWF para el Mediterráneo: «Durante años, la gente se ha estado preguntando cuándo ocurriría el colapso de esta industria, y ahora tenemos la respuesta. El atún rojo del Mediterráneo se está desplomando mientras hablamos y la pesca comenzará de nuevo mañana como de costumbre. Es absurdo e inexcusable abrir una temporada de pesca cuando los caladeros de esta especie están reduciéndose drásticamente»
El atún rojo, que puede pesar más de 500 kilos, es el favorito de los amantes del sushi. La demanda de Japón ha fomentado el aumento del tamaño de la flota mediterránea en la última década y muchos de estos barcos utilizan ilegalmente aviones de observación para rastrear los ejemplares de atún.
Organizaciones ecologistas internacionales condenaron un acuerdo firmado en noviembre que fijaba las cuotas del atún, al que calificaron de «desastre» y «desgracia» puesto que los países firmantes del mismo habían optado de nuevo por ignorar a sus propios científicos y establecido unas cuotas un 47% superiores a las recomendadas.
WWF indicó que los análisis de datos oficiales mostraban que el tamaño medio de los atunes maduros se había reducido más de la mitad desde los años 90 y que ello había tenido un impacto desproporcionadamente elevado dado que los peces más grandes producían muchas más crías.
(abril de 2009)