Se han realizado numerosos experimentos para ver cómo influye el ruido o la música en el crecimiento de las plantas. Sin embargo la investigación llevada a cabo por la Universidad de Australia Occidental, dirigida por la doctora Mónica Gagliano, es totalmente novedosa al determinar que las raíces de las plantas emiten y reaccionan a ciertos sonidos. La sensibilidad de las plantas es algo muy estudiado en el caso de la luz y en menor medida en el caso de las sustancias químicas que reciben o emiten. Publicamos este mismo año un sorprendente vídeo en Plantas hablando entre sí donde por primera vez se visualizaba esta comunicación química para avisarse entre ellas de que están siendo atacadas. Los nuevos experimentos realizados por la Universidad de Australia, han determinado que las plantas jóvenes de maíz cuyas raíces son suspendidas en agua se desplazan hacia una fuente de sonido cuando se emite en el entorno de los 220 hercios (una frecuencia audible por el ser humano) y de una forma regular y continua. Esta frecuencia es la que se ha detectado que las raíces emiten. Colocando micrófonos en las raíces del maíz y utilizando altavoces han detectado sonidos en la frecuencia de los 220 hercios que provienen de las raíces de las plantas.Los investigadores creen muy probable que esta sensibilidad al sonido y las vibraciones tenga un papel importante, y aún desconocido, en el desarrollo de las plantas. La idea de comenzar esta investigación le vino a Mónica Gagliano cuando estaba trabajando en su jardín y se preguntó si serían sensibles al sonido, como no encontró respuesta en la literatura científica decidió realizar su propio estudio para comprobarlo. Las conclusiones son sin lugar a dudas sorprendentes. La investigación ha sido publicada en Trends in Plant Science (1). La doctora Gagliano espera que la publicación de este trabajo atraerá nuevos fondos para investigar los mecanismos utilizados por las plantas para producir los sonidos y para captarlos. ALLPE Medio Ambiente
(1) Towards understanding plant bioacoustics. Monica Gagliano, Stefano Mancuso and Daniel Robert. Abstract: Little is known about plant bioacoustics. Here, we present a rationale as to why the perception of sound and vibrations is likely to have also evolved in plants. We then explain how current evidence contributes to the view that plants may indeed benefit from mechanosen-sory mechanisms thus far unsuspected.