La raíz de maca es un tubérculo similar a una pequeña zanahoria, con sabor ligeramente dulce y de color parecido a la patata, considerado durante siglos alimento afrodisíaco por las poblaciones indígenas de los Andes.
Pertenece a la familia de las crucíferas, así denominadas por la cruz que forman los cuatro pétalos de la corola de la flor, que son plantas herbáceas anuales o vivaces, de poca altura, sin látex, con hojas alternas y flores en racimos. Esta familia comprende unas 3.000 especies de los países templados y fríos, sobre todo boreales, y Lepidium es un género importante.
En la península Ibérica se crían numerosas crucíferas, de las que no se conoce su composición química o de manera muy incompleta, ni sus virtudes medicinales, pero sí que gran número de especies produce glucósidos sulfurados y que la mayoría contiene vitamina C. Entre ellas, el Dr. Pío Font Quer describe alhelí amarillo, aliaria y berro, berza y coclearia, erísimo y lepidio, mostaza blanca y negra, pan y quesillo, y rábano.
El Dr. Ricardo Gampel indica que Maca (Lepidium meyenii o peruvianum) es una planta originaria de la zona central de los Andes, su cultivo es anterior a la cultura incaica y existe abundante literatura sobre el conocimiento de sus propiedades por los habitantes de las regiones andinas de Perú, Ecuador y Colombia, donde entre 2.500 y 4.000 metros de altitud encuentra las mejores condiciones climáticas para su desarrollo.
En la raíz de maca destaca su contenido proteico (14-15%) e hidrocarbonado (60 65%) y su riqueza en aminoácidos (18, de ellos siete esenciales). Su heterogénea composición incluye vitaminas A, C, E y del grupo B, alcaloides (macaínas, macaridina, macamidas) y ácidos grasos (láurico, mirístico, palmítico, palmitoleico, oleico, linoleico, araquidónico, lignocérico, …), esteroles (campisterol, estigmasterol, sitosterol, brassicasterol y ergosterol) y glucosinolatos (isotiocianato de bencilo y de p-metoxibencilo), triterpenos y saponinas de estructura esteroidal, compuestos polifenólicos, taninos y flavonoides; minerales, especialmente calcio, fósforo, magnesio, sodio y potasio, oligoelementos como zinc, selenio, hierro y manganeso, y fibra (9-10%).
Sexualidad y fertilidad
Según Gampel, numerosos estudios realizados desde 1960 hasta la actualidad se han centrado en la evaluación de la posible influencia positiva de maca sobre la fertilidad y el comportamiento sexual de hombres y mujeres.
Preocupa la disminución de la fertilidad, en el caso de los hombres debida sobre todo a trastornos de la vitalidad y motilidad de los espermatozoides, verificables con el recuento total de su número por centímetro cúbico y el volumen total eyaculado. Son factores responsables de la disminución en la calidad del esperma, entre otros, los estados de estrés, el consumo de alcohol y otras drogas, la contaminación ambiental y la reacción oxidativa en cadena de radicales libres que inciden sobre la espermatogénesis.
Del mismo modo, las tensiones sicológicas y cuadros de ansiedad o depresión producen, en hombres y en mujeres, una disminución de la libido y trastornos sexuales como anorgasmia y disfunción eréctil masculina.
El Dr. Gampel afirma:»La utilización de raíz de maca ha demostrado un aumento en la producción de espermatozoides y una notable mejoría en su viabilidad y motilidad, …, Estudios y ensayos clínicos y endocrinológicos de diferentes grupos de investigadores han permitido comprobar que no modifica los niveles hormonales de testosterona, cuyo nivel bajo se asocia con una disminución del apetito sexual pero cuyo aumento significativo puede producir mayor incidencia del cáncer de próstata. Tampoco modifica los niveles séricos hormonales de prolactina ni de las gonadotrofinas hipofisiarias FSH y LH, folículo estimulante y luteinizante respectivamente, hormonas involucradas en la respuesta sexual», por lo que, al carecer de efectos secundarios, se subraya el interés de maca en caso de astenia sexual.
Gampel atribuye tanto la mejoría en la actividad sexual de hombres y mujeres como el aumento en los índices de fertilidad sobre todo a los alcaloides macaína y macaridina presentes en la raíz de maca y que poseen una acción estimulante sobre el tejido germinal de las gónadas masculina y femenina.
Los glucosinolatos de la raíz de maca contienen azufre, se sintetizan a partir de diferentes aminoácidos y participan en los procesos hormonales relacionados con la reproducción. Tras destacar la escasa presencia de glucosinolatos en el reino vegetal, subraya: «Se ha demostrado que la inclusión en la dieta de vegetales que contengan cantidades significativas de glucosinolatos, como brécol , coles o coles de Bruselas , proporciona una protección natural frente a agentes carcinogenéticos, al activar sistemas enzimáticos antioxidantes y detoxificantes como glutation-S-transferasa, glutation-peroxidasa y NADPH-quinona- reductasa».
En su opinión, los glucosinolatos de la maca ejercerían en hombres y mujeres una estimulación indirecta sobre el sistema hipotálamo-hipofisiario, equilibrando la secreción de los factores de liberación que regulan la síntesis hormonal de la hipófisis, especialmente de las gonadotrofinas FSH y LH.
Su gran contenido en proteínas y nutrientes ejercería, también, una acción beneficiosa sobre las glándulas sexuales: «Los aminoácidos participan en la síntesis de hormonas y neurotransmisores encargados de la transmisión de las señales neuroquímicas adecuadas, que son captadas por receptores celulares específicos ubicados en los órganos efectores», mecanismo fundamental según Gampel en la propagación del impulso sexual: «La raíz de maca contiene cantidades apreciables de histidina y arginina, aminoácidos que intervienen activamente en la fertilidad masculina por un doble mecanismo: 1º a través de la producción de histamina, por decarboxilación de histidina, sustancia vasodilatadora responsable de la eyaculación por la ingurgitación sanguínea de los cuerpos cavernosos, y 2º por la producción de óxido nítrico a partir de arginina dotada de acción vasodilatadora, que incrementa el flujo sanguíneo a los órganos sexuales».
Los principios activos de maca, concluye Gampel, contribuyen al restablecimiento de la homeostasis bioquímica neuroendocrina, necesaria para mantener una conducta sexual adecuada y unos niveles normales de fertilidad: «Los alcaloides, esteroides, glucosinolatos, isotocianatos y otros principios activos son los agentes responsables de su capacidad para mejorar la fertilidad, actuar como adaptógeno, afrodisíaco, inmunoestimulante, anabolizante y para equilibrar el balance neuroendocrino de los ejes hipófiso-ovárico, hipófiso-testicular, hipófiso-corticosuprarrenal e hipófiso-tiroideo».
Estrés, dismenorrea y menopausia
La raíz de maca posee una notable acción energizante y revitalizante que puede ser útil en la recuperación de personas convalecientes, desnutridas, con agotamiento psico-físico o bajo los efectos del estrés: «Se ha comprobado que la actividad antiestrés de la maca atenúa o elimina las variaciones homeostásicas y cambios metabólicos generados por el estrés, que se expresan analíticamente en un aumento de los niveles séricos de corticosterona y una disminución de la glucosa y los ácidos grasos libres, a la vez que por un aumento del tamaño de las adrenales».
Ricardo Gampel destaca asimismo los satisfactorios resultados obtenidos con maca en la mejora de los síntomas del síndrome de fatiga crónica y fibromialgia, como parte de tratamientos sinérgicos que utilizan simultáneamente antioxidantes y otros principios naturales.
Además, los esteroles de la maca ejercerían un efecto normalizador sobre el sistema endocrino, por lo que es útil para corregir los trastornos derivados del síndrome dismenorreico. Ensayos clínicos y farmacológicos demuestran por último, afirma Gampel, que los alcaloides de la maca actúan sobre calcitonina y parathormona (hormonas que intervienen en la regulación del metabolismo del calcio y fósforo), favoreciendo el proceso de calcificación ósea y un aumento de la densidad ósea, apreciable por densitometría, factor clave en el tratamiento de la osteoporosis, de gran incidencia entre las mujeres durante la menopausia o en la premenopausia.
Respecto a la dosis, numerosas referencias citan como habitual de 1 a 3 gramos de polvo de maca al día, otras establecen cantidades superiores. No se conocen reacciones adversas ni interacciones farmacológicas, y se considera inocua la dosis habitualmente utilizada. Para mejorar la fertilidad, distintos grupos de estudio e investigación en trastornos de la reproducción sugieren dosis de 1,5-3 gramos diarios durante un período de 4 a 6 meses.
Otras referencias
Entrevistado por Carmen Marco , al explicar los efectos de la maca el Dr. Ricardo Gampel puntualiza que la asociación sinérgica de los componentes de la planta no actúa directamente sobre las gónadas sexuales ni los niveles hormonales sino sobre el sistema hipotálamo-hipofisiario y los mecanismos que regulan la liberación de las hormonas FSH y LH, es decir, a través de un mecanismo indirecto pero sumamente efectivo, muy parecido además al mecanismo que de forma natural regula nuestra actividad sexual.
Como aplicaciones de la maca, Gampel defiende su eficacia en disfunción eréctil y para mejorar la calidad, movilidad y cantidad del esperma. Mejora la actividad generada durante el ciclo sexual femenino y favorece la maduración de los folículos. Entiende que puede ser muy útil para superar muchas barreras funcionales de tipo sexual, debidas a bloqueos psicológicos de los ejes endocrinos u hormonales. Se utiliza en trastornos frecuentes de la menopausia como sequedad vaginal y sofocos, en estrés, astenia y fatiga o cuando la persona soporta una gran presión física o psicológica, y para mejorar la calidad de vida de personas con fibromialgia o síndrome de fatiga crónica por su acción tonificante y reconstituyente.
Para mejorar la salud sexual y favorecer la fertilidad el doctor Gampel aconseja cambios en el estilo de vida y en los factores estresantes, una vuelta a lo natural y a la naturaleza, pues: «A pesar de las muchas bondades de los fármacos, todos tienen efectos colaterales perjudiciales para la salud que acaban pasando factura. Hay patologías crónicas que requieren tratamiento prolongado con fármacos, y esto no es gratuito, no se puede dar a un artrítico corticoides o antiinflamatorios de por vida. No sería justo ni tampoco lógico. Hay que cambiar el enfoque que estamos dando a algunas enfermedades. La gente se ha dado cuenta y busca soluciones alternativas. Pero todo empieza por el cuidado de uno mismo y la mejora en la calidad de vida».
Para el Dr. Josep Lluís Berdonces i Serra , la flora autóctona es una de las riquezas que los conquistadores buscaron en Perú durante la época de la colonización. Entre las especies más significativas de las plantas autóctonas, Berdonces se refiere a la maca en el contexto de la medicina popular peruana: «Se comenta que es el verdadero viagra vegetal, por sus cualidades tónicas y afrodisíacas y preventivas del envejecimiento, y que el mismo inca tomaba maca para conservar su vigor y tono».
El doctor Berdonces señala que mientras en los países europeos se conoce y utiliza en forma de cápsulas, en Perú la maca se consume como complemento para mezclar con la leche del desayuno. Afirma que el conocimiento histórico de la maca se remonta a épocas anteriores al imperio incaico, que abarca desde el siglo XII hasta el inicio de la conquista española en el siglo XV, que su cultivo en épocas prehispánicas se extendía por Perú, Bolivia, Ecuador, Colombia y el norte de Chile y Argentina, y que aunque los conquistadores no conocieron sino muy tardíamente las propiedades de esta planta pues: «Los indígenas no querían desvelar un secreto que podía suponer la colonización definitiva del altiplano andino», a pesar de ello, ya en 1548 la maca aparece como uno de los tributos a pagar a la corona española.
Berdonces llama la atención sobre la capacidad que la maca tiene para crecer en las punas, zonas muy altas donde casi ninguna planta puede sobrevivir debido al aire poco respirable, al riguroso clima y donde apenas viven líquenes y plantas de muy escaso porte. Cree que tal capacidad no es casual: «A otras plantas tónicas, como el ginseng, les ocurre algo parecido. Una explicación podría ser que al tener que adaptarse a un medio tremendamente hostil, la planta ha de elaborar en su seno sustancias de protección que le permiten la supervivencia, sustancias que actúan sobre nosotros dándonos vigor y fortaleza»
Por tratar la esterilidad, prosigue, se la consideró como una planta mágica y gran número de referencias reflejan dicha utilidad. No menos conocidas son sus virtudes afrodisíacas y sus propiedades tonificantes («Los indígenas la daban a comer a los guerreros para aumentar su combatividad en las batallas»), por lo que en la actualidad se recomienda maca en casos de cansancio mental, pérdida de memoria y convalecencia de enfermedades, especialmente de tipo vírico.
Subraya por último el Dr. Berdonces la utilidad de maca para tratar las engorrosas astenias o fatigas primaverales: «Aunque parece evidente que un conocido fármaco es muy efectivo en estimular la erección masculina, no es menos cierto que comporta numerosos riesgos y ya ha producido bastantes muertes, más de las catalogadas, por la vergüenza que supone para la familia declarar que el fallecido la estaba utilizando. La maca, sin embargo, ofrece una alternativa útil, inocua y sana».
En un informe de la revista Cuerpomente sobre las plantas útiles para incrementar la energía sexual masculina y ayudar a recobrar el deseo perdido, se citan los problemas físicos más extendidos (falta de deseo sexual, fallos de erección, eyaculación precoz o insuficiente, impotencia), asociados a dolencias orgánicas (obesidad, diabetes), a trastornos circulatorios (arteriosclerosis), al consumo de diferentes drogas (alcohol, tabaco), o a problemas sicológicos (ansiedad, estrés, insomnio, irritabilidad, depresión).
Las plantas medicinales, se afirma, pueden ser una buena ayuda en esas situaciones, con la ventaja de no presentar secuelas apreciables. Actúan sobre el sistema nervioso central, despertando o incrementando el interés por el juego sexual a nivel cerebral, especias como canela («Estimulante y afrodisíaca»), vainilla y azafrán o aromáticas como ajedrea, sándalo y jazmín; incrementan la energía y el vigor sexual plantas como damiana («Elixir sexual contra la pérdida de testosterona») y abrojo (Tribulus terrestris: «Antifatiga y afrodisíaco varonil»); maca («El viagra de los Andes») y muira-puama son plantas exóticas utilizadas como afrodisíacos por las poblaciones nativas; sin dejar de lado plantas de la medicina tradicional china, que nutren y potencian el chi del riñón, como ren shen (Panax ginseng: «Un buen tónico masculino») y wu wei zi (Schisandra sinensis: «Fortalece la energía del riñón»).
En concreto y respecto a maca, que crece en altitud tan elevada de los páramos andinos que pocas plantas pueden prosperar, el citado artículo se hace eco de la tradición popular, según la cual, este tubérculo transmite su asombrosa resistencia a quien lo prueba. Favorece la fertilidad, tonifica y vigoriza, incrementa la capacidad de resistencia al estrés y a la debilidad física, estimula la erección masculina y regula la producción de espermatozoides. Para la redacción de Cuerpomente, maca: «Es una alternativa excelente a tratamientos farmacológicos más agresivos cuando existen problemas de erección y también para combatir los casos de impotencia asociada a trastornos sicológicos y fatiga, así como para favorecer la fertilidad y devolver la ilusión a las relaciones de pareja».
Redacción de la revista Fitomédica hace hincapié en el extraordinario valor nutricional de la maca, los estudios realizados confirman que contiene más proteínas que cualquier otro tubérculo u hortaliza así como los aminoácidos lisina, triptófano y metionina, que protegen las células hepáticas. Recalcan la utilización de maca por la NASA (agencia espacial norteamericana) en la dieta de los astronautas, por conservar un excelente estado físico y mantener la lucidez y los reflejos según informes de dicho organismo. Comparado con cualquier otro vegetal conocido, subrayan la alta cantidad de hierro (16-30mg/100g) y la riqueza en calcio (185-400mg/100g) de la maca. Reseñan el trabajo de dos investigadoras peruanas, Carmen Luz Espinoza e Iliana Poma, para quienes la acción de la maca se debe a su alto contenido en lisina, que, opinan, regula el ciclo de la fecundidad femenina.
En la revista Vanguardia en terapias naturales se indica que los pequeños agricultores peruanos cultivan maca, de uso milenario, que recolectan y secan de forma manual para no alterar sus cualidades. Además de su actividad revigorizante, por lo que se utiliza en estrés y decaimiento físico y mental, su uso está difundido entre los deportistas pues aumenta la actividad motora y la capacidad física; también favorece el desarrollo de los adolescentes. Las propiedades más conocidas y estudiadas de la maca son la afrodisíaca («Mejora el rendimiento sexual») y el aumento de la fertilidad: «Podría ayudar en los casos en que la falta de fecundación se deba a la mala calidad del esperma. La maca aumenta tanto la espermatogénesis o formación de espermatozoides en los testículos como el volumen de semen, el recuento de espermatozoides por eyaculación y la movilidad de los
espermatozoides mismos».
La doctora Lida Esther , del Instituto de Fitoterapia Americano, recalca que la maca se ha convertido en un potencial recurso económico de gran valor para el Perú por su excelente adaptabilidad a los rigores climáticos de las elevadas regiones andinas, así como que, a diferencia de lo que sucede con muchas otras plantas en el mundo, su empleo como nutriente y medicina no está separado en sus actuales áreas de cultivo.
Cuando se refiere a los nuevos reconstituyentes naturales Iona Purtí destaca, entre otras cantidades, las de zinc (3,8mg/100g) y de las vitaminas B1 (0,20mg/100g), B2 (0,35mg/100g) y C (60mg/100g) que aportan 100 gramos de maca.
Documentación
– Diccionario de Botánica, Dr. Pío Font Quer, Labor, Barcelona, 1993.
– Plantas Medicinales. El Dioscórides renovado, Dr. P. Font Quer, Labor, Barcelona, 1995.
– La maca (Lepidium meyenii), algo más que un alimento, Dr. Ricardo Gampel, IX Jornadas de Fitoterapia y Etnobotánica, Madrid, mayo 2005.
– Ricardo Gampel: La maca mejora la salud sexual, Carmen Marco, Dietética y Salud 107, Barcelona,
2005.
– Las plantas medicinales del Perú, Dr. Josep Lluís Berdonces i Serra, Fitomédica 25, Barcelona, 1999.
– La maca. El viagra vegetal, Dr. Josep Lluís Berdonces i Serra, Vital 23, Barcelona, 2000.
– La vitalidad masculina. Plantas para ganar energía sexual, Cuerpomente, Barcelona.
– Maca, Redacción, Fitomédica 9, Barcelona,1997.
– La maca, Vanguardia en terapias naturales 3, Zamudio, Vizcaya, 2002.
– Maca. Planta medicinal y nutritiva del Perú, Lida Esther Obregón, Natura Medicatrix 55, Barcelona, 1999.
– Guía de los suplementos dietéticos, Iona Purtí, Integral, Barcelona, 1998.
(artículo publicado en Conocer Arganzuela nº 154, diciembre de 2005)
– Maca La Fortaleza de la naturaleza soberaniaalimentaria.org
– La Maca, el Ginseng peruano, Centro de Salud Integral, webislam.com, 23-06-2006
(28 de setiembre de 2010)
– Diversidad biológica y biopiratería: El caso de la maca , Laureano del Castillo, Debate Agrario: Análisis y alternativas nº 37, CEPES Centro Peruano de Estudios Sociales, Lima, Perú, diciembre 2004.
(4 de abril de 2011)
– «Maca: the perfect food for balancing our hormones«, Michael Ravensthorpe, NaturalNews, November 17, 2014.
(18 de noviembre de 2014)
