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El Dr. Maurizio Lucá-Moretti , que es miembro de las academias españolas de Medicina y de Ciencias, diferencia entre la proteína no digerible, que: «Se elimina a través de las heces y es inútil nutricionalmente», y la proteína alimentaria que se digiere: «Hidrolizada a través del tracto gastrointestinal, libera sus aminoácidos constituyentes en el intestino medio o delgado» siguiendo dos vías, la anabólica —cuyo resultado son los «precursores de la síntesis proteica corporal, no sólo celular», dotados de dos características positivas: «Alimenta al individuo y no origina catabolitos nitrogenados o toxinas metabólicas que deben eliminarse a través del hígado y los riñones», y la catabólica, sin síntesis proteica y que sí origina catabolitos nitrogenados.
Por considerar obsoleto el concepto de utilización neta para dar el valor nutricional de una proteína, se refiere a la utilización neta de nitrogenados (NNU) o el tanto por ciento que se anaboliza de una proteína: «El NNU de una proteína es inversamente proporcional a las calorías y catabolitos nitrogenados que origina».
Así, la proteína de la leche de vaca tiene un 16% de NNU y un 84% de catabolitos nitrogenados. La proteína de soja, un 17% de NNU y un 83% de catabolitos nitrogenados. Y la caseína, por su parte, tiene un 16% de NNU y un 84% de catabolitos nitrogenados: «Todas las proteínas alimentarias existentes en el mercado tienen un valor nutricional en términos de NNU muy bajo, un aporte proteico insuficiente y un bajo nivel de proteína en sangre, lo que origina niños gorditos e hinchaditos porque no tienen una buena masa muscular», prosigue Lucá Moretti.
Moretti afirma que tras 21 años de estudios clínicos en el Instituto que preside y del que es director de investigación (International Nutrition Research Center, en Estados Unidos), se llega al Master Aminoacid Pattern (MAP), formulación de 8 aminoácidos esenciales cristalinos purificados (Fenilalanina, Isoleucina, Leucina, Lisina, Metionina, Treonina, Triptófano y Valina), calculados hasta los miligramos, que son anabolizados dentro del organismo y que tiene un 99% de NNU y un 1% de catabolitos nitrogenados: 10 g. de dicha formulación equivalen a unos 350 g. de carne, pescado o pollo, que requieren entre 4 y 6 horas de digestión, y a unas 1.000-1.500 calorías (kcal), mientras que esos 10 g. de aminoácidos no necesitan ser digeridos porque es ya una proteína digerida, pasados 23 minutos desde su ingesta se encuentran en el torrente sanguíneo, y proporcionan 0,4 kcal: «Se proporciona una alimentación con el menor volumen y peso, y con la menor cantidad de calorías y catabolitos, sin contraindicaciones ni efecto secundario alguno».
Añade que MAP es el único alimento incluido en las PDR (Physician Desk Reference, tablas de referencia médica de Estados Unidos, los demás productos que contienen son medicamentos pues para incluirlos es necesario un mínimo de 7 años de información clínica) y que se utiliza en los hospitales.
Como apoyo nutricional proteico y por originar un 1% de catabolitos frente a la media del 68% de los alimentos, la fórmula MAP puede ser útil en insuficiencia renal («Incapacidad para eliminar urea, que aumentará su nivel») y hepática («Incapacidad para metabolizar amoníaco, que aumenta su nivel en sangre»), diabetes («Bajo supervisión profesional, MAP puede disminuir o normalizar el nivel de hiperglucemia, sea o no insulinodependiente»), durante la gestación («Siempre hay sobrecarga renal, retención hídrica y muchas veces anemia») y ante un catabolismo aumentado, cáncer y sida, como: «Apoyo para mejorar la calidad de vida en situaciones en las que se pierde unos 300-400 g. diarios de células que no pueden reponerse con alimentos naturales y cuando además se tiene inapetencia y problemas gastrointestinales».
De igual manera, administrar MAP puede resultar beneficioso: «Para tener valores normales u optimales de proteína», en caso de anorexia, bulimia y desnutrición o malnutrición, a las personas que están clínicamente desnutridas a pesar de presentar unos parámetros analíticos normales («Con pérdida de masa muscular y de células de los órganos internos, de hasta un 70%, y una reducción del nivel sanguíneo y pellejo colgando: el Sistema Nervioso Central reduce el número de células para mantener la funcionalidad, y el corazón reduce el volumen sanguíneo»), en situaciones de anemia, por deficiencia de hierro en la sangre de los niños y de los ancianos, asociadas a malnutrición («MAP aumenta la hemoglobina de 3 a 5 veces»), y en el caso de cardiopatías («Mientras peor sea el estado de salud, más aconsejable es la sustitución proteínica» por MAP) y de los vegetarianos, sobre todo los religiosos que no van a modificar su alimentación.
También puede ser beneficioso MAP durante la quimioterapia: «Para poder mantener la dosis necesaria de quimioterapia, que produce una fuerte destrucción de células sanas, que deben sintetizarse».
A la cuestión de qué ocurre con las células cancerosas al optimizar la síntesis proteica, Lucá-Moretti responde que: «Las células cancerosas tienen una reproducción de 200 a 400 veces más rápida que las normales. Si no se alimenta desde fuera a las células cancerosas, se alimentarán desde dentro, harán más daño a la persona y la destruirán más rápidamente».
Únicamente no puede ingerirse MAP cuando la persona no tiene intestino delgado y sólo admite alimentación parenteral: «Sí es posible su administración, en forma de tabletas pulverizadas, si no hay estómago, en la enfermedad de Crohn y en graves afecciones gastrointestinales o con vómitos».
Ejercicio físico y edad avanzada
El International Nutrition Research Center destaca, entre otras, dos situaciones especialmente indicadas para la ingesta de MAP, en ambos casos junto con una dieta bien balanceada: el ejercicio físico y la tercera edad.
Durante la actividad física, el uso del MAP permite, con menos de media caloría diaria, optimizar la síntesis proteica corporal, maximizar la fuerza, la resistencia y el volumen muscular, fortalecer y afirmar los tejidos corporales como la piel o los músculos, y minimizar el tejido adiposo y el período de recuperación después de la actividad física.
El Dr. Lucá-Moretti señala que con la edad disminuye la funcionalidad renal para eliminar catabolitos nitrogenados producto de la digestión de las proteínas —–»Con 70 años se retiene sólo 1/3 de la funcionalidad renal de cuando se era joven»—, lo que choca con el requerimiento nutricional de 1g. de proteína / kg. de peso corporal.
La solución adoptada tanto clínicamente como a nivel individual por la propia persona, —disminuir la cantidad de proteínas en la alimentación—, origina una pérdida de masa muscular y de funcionalidad a nivel de los órganos internos.
Según un estudio realizado recientemente en Estados Unidos con 32.000 personas mayores viviendo en Residencias con régimen de bufé libre y continuo, en las que pueden comer a cualquier hora que quieran, un 62% de los residentes tenía malnutrición grave porque no comían, asociada con anemia, inmunodeficiencia (resfriados, bronquitis, neumonías, …) y una fuerte disminución de la masa muscular («Un 35% como media»), en una realidad que es vista como algo natural y propio del envejecimiento.
Para Lucá-Moretti la falta de masa muscular es causa de una atrofia muscular que comienza con el arrastre de las piernas y prosigue después a nivel de inspiración y respiración, con implicación de los mismos músculos que en la defecación, llegando a originar estreñimiento («Porque no logran pujar») a pesar de tener heces normales.
Moretti considera que el cuadro descrito está causado principalmente por malnutrición y que es reversible.
A tal fin, el Instituto que dirige ha diseñado un programa de 5 semanas de ejercicios con una silla cuya realización es posible en cualquier lugar sin ocasionar daño alguno al anciano y con el que, además de recuperar masa muscular, mejora la respiración, la deambulación, el estreñimiento y la anemia.
Junto con la toma de 5 comprimidos diarios de aminoácidos con la fórmula MAP, en la 1ª semana la persona se sienta y se levanta 5 veces por la mañana y 5 veces por la tarde: «Lo hace respirando e inspirando lentamente, para recobrar los músculos de la respiración y mejorar tanto la respiración como la defecación».
La 2ª semana se sienta y se levanta 10 veces por la mañana y 10 veces por la tarde, 15 veces por la mañana y por la tarde en la 3ª semana, 20 en mañana y tarde de la 4ª semana, para levantarse 25 veces por la mañana y 25 por la tarde en la 5 ª semana: «En cinco semanas, siguiendo con cinco comprimidos diarios y sin modificar la dieta, no arrastra las piernas, defeca y respira mejor. También mejora el sistema inmunitario, hasta conseguir en tres meses un sistema inmunitario normal. Es posible para los ancianos recobrar masa muscular, también con 90 años, especialmenmte bajo supervisión médica», asegura Lucá Moretti.
Utilización de aminoácidos anabolizados
Como colofón se transcribe, casi textualmente, la conclusión del Estudio comparativo de la utilización de aminoácidos anabolizados (1):
«Los resultados comparativos de este estudio doble ciego y triple cruzado, han confirmado el descubrimiento del Master Aminoacid Pattern (MAP), o sea de la fórmula aminoacídica ideal para la nutrición humana, única en inducir una utilización de aminoácidos anabolizados (UAA) equivalente al 99%, o sea que el 99% de sus aminoácidos constituyentes actúan como precursores de la síntesis proteíca del organismo. Esta UAA es mayor que la de cualquier proteína alimentaria conocida, inclusive que la de la proteína del huevo de gallina, hasta ahora oficialmente considerada la proteína de mayor valor biológico. Los resultados comparativos han demostrado que MAP induce una utilización de aminoácidos catabolizados (UAC) equivalente al 1%, o sea que solo el 1% de sus aminoácidos constituyentes originan energía y catabolitos nitrogenados. Esta UAC es la menor en comparación a la de cualquier proteína alimentaria conocida. Como resultado, MAP provee solo 0,4 Kilocalorías por gramo, …».
«…, Se puede concluir también, que el descubrimiento del MAP permite calcular, por primera vez, en forma exacta y específica (con un margen de error inferior al 1%), en cada proteína alimentaria, su UAA específico, o sea, su porcentaje de aminoácidos anabolizados que actúan como precursores de la síntesis proteica corporal, y su UAC específico, o sea, su porcentaje de aminoácidos catabolizados que proveen energía y originan catabolitos nitrogenados».
Documentación utilizada
– Seminario «La fórmula de aminoácidos ideal para la nutrición humana», Maurizio Lucá-Moretti, Madrid, noviembre de 2004.
– Diccionario terminológico de Ciencias Médicas, Masson, Barcelona, 1998.
– (1): Anales de la Real Academia Nacional de Medicina de Madrid, cuaderno 2º del tomo CXV de la sesión científica de 21 de abril de 1998 (Separata).
(publicado en Conocer Arganzuela nº 150, julio/agosto de 2005)