De acuerdo con la información de diversas agencias de prensa, los investigadores del citado centro, entre ellos el catalán Joan Sabaté, llevaron a cabo un ensayo comparativo del efecto de las nueces y del pescado azul en la lucha contra las enfermedades cardíacas en personas sanas. Comprobaron que las nueces disminuyen el colesterol sanguíneo más que el pescado azul y que éste hace bajar los triglicéridos, de donde concluyen que su ingesta puede reducir el riesgo general de padecer una enfermedad coronaria cardíaca.
Para verificar las diferencias entre los ácidos grasos omega 3 de origen vegetal (nueces) y los de origen marino (pescado azul) se distribuyó a las personas que tomaron parte en el estudio en tres grupos a los que se proporcionó diferentes dietas durante un período de cuatro semanas. A su término, quienes habían seguido una dieta rica en nueces redujeron la cantidad de LDL colesterol malo en sangre un 9,3% más que quienes siguieron la dieta rica en pescado azul o la dieta de control.
«La importancia práctica del ensayo reside en que ingerir una cantidad fácil de incorporar de nueces y pescado azul puede producir un descenso considerable del colesterol en sangre y los triglicéridos», indicó Sujatha Rajaram, profesor asociado del departamento de Nutrición de la Escuela de Salud Pública de dicha universidad norteamericana.
Así, incorporar a la dieta un puñado de nueces completas o tres cucharaditas de nueces troceadas —unos 42 gramos en ambos casos— reduce el colesterol total en un 5,4% y el LDL colesterol malo en un 9,3%. Y una dieta que incluya dos platos de pescado azul a la semana reduce el nivel de triglicéridos en un 11,4%, aumenta el HDL colesterol bueno en un 4% y reduce ligeramente el LDL colesterol malo.
(abril de 2009)