El estudio, publicado en inglés el mes pasado, ha revelado que los países que toman parte en los programas de préstamos del FMI han registrado un fuerte incremento en las tasas de muerte por tuberculosis, como mínimo de un 17% entre los años 1991 y 2000, lo que supone más de 100.000 muertes adicionales sobre un total de un millón de nuevos casos de la enfermedad.
La investigación se realizó utilizando un modelo estadístico que compara las tasas de tuberculosis en 21 países poscomunistas con el momento y la extensión de los préstamos del Fondo Monetario Internacional y otros programas prestatarios, teniendo en cuenta factores como los cambios poblacionales, la guerra, la inflación y otros que pueden provocar la aparición de nuevos casos de tuberculosis, tras la que los tres expertos en salud y epidemiología concluyen, sin ninguna duda al respecto, que las mayores tasas en la prevalencia de la enfermedad guarda una estrecha relación causa-efecto con el momento en que dio comienzo la financiación por parte del FMI.
Así, y frente a esta realidad, según el estudio del equipo de David Stuckler, de la Universidad de Cambridge, los países que habían recibido préstamos de otras instituciones y organismos con menores condicionamientos económicos restrictivos registraron, en cambio, en torno a un 8% de reducción en las tasas de mortalidad por tuberculosis: «Los préstamos del Fondo Monetario Internacional habían precipitado el deterioro en los resultados sanitarios», dando lugar al citado aumento de las tasas de nuevos casos de tuberculosis y de las tasas de mortalidad ligadas a dicha enfermedad.
Un portavoz del organismo financiero, que no discute ni las cifras aportadas por la investigación de referencia ni sus implicaciones respecto a las consecuencias derivadas de la privatización de servicios básicos como el de la salud en los países del Este europeo, cuestionó, como no podía ser menos, las conclusiones del estudio: «Si el FMI no hubiera ayudado a los países poscomunistas, el deterioro en los gastos de salud habría sido aún más pronunciado y la enfermedad más severa».
(1) (www.casmadrid.org)
(2) «International Monetary Fund Programs and Tuberculosis Outcomes in Post-Communist Countries», de David Stuckler (Faculty of Social and Political Sciences, University of Cambridge and King´s College, Cambridge, United Kingdom), Lawrence P. King (Faculty of Social and Political Sciences, University of Cambridge and Emmanuel College, Cambridge, United Kingdom) y Sanjay Basu (Department of Epidemiology and Public Health, Yale University, New Haven, Connecticut, United States of America), publicado el 22 de julio de 2008. (https://medicine.plosjournals.org/pe…).
(artículo publicado en un diario digital español, 21 de agosto de 2008)